En una escena cotidiana, como de amigas de toda la vida, de compañeras, los aplausos por la igualdad, la justicia y el feminismo han colmado el auditorio municipal. En una palabra: coraje. La primera gala de premios “8M Carmen Calvo”, impulsados por la Asociación Mujeres Feministas de Rota, han resultado ser toda una exaltación a la mujer, a su idiosincrasia, a los valores que apela y, sobre todo, a su mérito. Desde una asociación, “causante de crear conciencias”, la luz violeta de ese faro feminista -en alusión al cartel de la cita-, hacia la “igualdad absoluta” ha teñido el auditorio municipal roteño con sorpresa incluida en unos premios feministas atípicos donde el arranque roteño también se llevó estatuilla.
Conducido por dos miembros de la asociación Mujeres Feministas de Rota, Carmen Halpin y Maria del Mar Patino, entre el humor, ha habido también tiempo para la reivindicación. Unos premios a los que ha asistido la mujer que bautiza esta gala, Carmen Calvo, así como la presidenta de la Diputación, Irene García, la periodista Paloma del Río o la investigadorea Ángeles Heras, así como el alcalde de Rota, Javier Ruiz y se han dejado ver miembros del equipo de gobierno. Entre los asistentes también se encontraban representantes del PSOE y de distintas asociaciones y colectivos, en particular como la Asociación de Personas con Discapacidad de Rota y sanitarias y trabajadoras del centro de salud.
Fue el regidor el primero en tomar la palabra para reconocer públicamente la “importancia” de estos premios y a cada una de las mujeres y colectivos de mujeres reconocidos en estos premios. “En marzo, quien más y quien menos sale a esbozar discursos feministas pero se apoyan en discursos extremos. No se puede frivolizar con los derechos de las mujeres. No vamos a hacer concesiones”, clamó el primer edil haciendo alusión a los lazos aún más férreos que el cisma derechista de la política está uniendo y materializándose en algún acuerdo estos últimos días y concluyó con el sinónimo por el que entiende como sinónimo al feminismo, la “democracia”.
Empezó el acto con el reconocimiento a Ángeles Heras, que con 43 años de experiencia, Gloria Muñoz, de la asociación organizadora le entregó las manos violeta a una mujer ligada a la ciencia y a la investigación que en su discurso afirmó que le llenaba de satisfacción recibir un premio en Rota, recordándolo como un pueblo “lleno de quioscos”. La científica pensó en voz alta reclamando más científicos, pero sobre todo también más nombres femeninos en la ciencia.
El trabajo de las mujeres locales trascendió durante la tarde. Desde 1987 que nació la Asociación de Personas con Discapacidad de Rota impulsada por Narcisa Romero, no ha habido un día que esas madres no dignificaran más una sonrisa. Por ello, cantando las madres y sus hijos al son que acompañaba su vídeo de presentación, regaló a los asistentes uno de los momentos más entrañables de la gala. Maribel González y Regla Bernal recibieron el premio de la mano de la delegada de Servicios Sociales, Luisa Fernández, madres de ADIR. Regla Bernal reconoció que este premio es un reconocimiento que anima a seguir luchando diariamente y quiso reconocer a todas las madres de la asociación como “campeonas que luchamos día tras día por nuestros hijos”.
Del ámbito social la gala se trasladó al deporte, y fue cuando las palabras de la periodista deportiva Paloma del Río hicieron viajar a los asistentes a esa sintonía de radio que lleva por voz. Por visibilizar a la mujer en el mundo del deporte, la notoria periodista recogió este premio e hizo memoria de su trabajo en la información y la “doble tarea” que suponía hacer mella en un mundo principalmente masculino como periodista y como mujer, pero “el mundo es de los intrépidos”, reflexionó. Una mujer reconocida por su férrea defensa del colectivo LGTBI y del deporte paralímpico que forjó su carrera hacia la igualdad.
Amenizando el acto con acordes estuvieron las artistas Maite Menéndez, interpretando un poema de Conchi Castellano, así como la chelista Andrea Griffin. Tras este momento, el trabajo esencial que ocupan las mujeres sanitarias del centro de salud también recibió estatuilla recogida por Montserrat Adams y Encarnación Siles arropadas por parte de la plantilla de mujeres del centro de salud. Siles, que fue representante del colectivo en el acto de izada de bandera del Día de Andalucía, y quien, ahora recién jubilada, ya entiende que es hora de eso, de valorar su trabajo y el de todos los sanitarios por cuidar a la sociedad aún más en esta situación de pandemia.
La segunda parte de la gala condujo al vértice político donde Irene García, primer mujer en ser presidenta de la Diputación de Cádiz, fue también reconocida en esta en una conmovedora entrega por parte de Rosa Gatón, unos años de partido que derivaron en amistad. García, pronunció un discurso que pudo ser uno de los favoritos entre las butacas. “No quiero hombres ni mujeres que apoyen el feminismo, sino que quiero una sociedad feminista”. García, reconoció su admiración y felicidad por la presencia de Carmen Calvo al acto y la denominó como una “mujer de luz” y en un tajante discurso reflexionó sobre el papel de la mujer en la historia, relegada al silecio: “Obviar una verdad es una variedad refinada de la mentira” y lamentó que su posición como presidenta de la Diputación fuera una anomalía. Por ello García dijo que todavía queda un trabajo “inacabado” en el feminismo refiriéndose, entre otros asuntos, a que hubiera ciertos partidos con feminismos “moderados” o “liberales”, “eso literalmente resulta siendo machismo”.
Entre las premiadas figuraba el nombre de Almudena Grandes y la gala fue una ocasión para rendirle un sencillo homenaje. Elvira Mejías y Meri Domínguez subieron al escenrio y le dedicaron unas palabras de homenaje, aunque lo que sorprendió al auditorio fue la presencia de Luis García Montero en vídeo quien recitó el poema “Asuntos familiares” dedicado a su esposa: “El cariño despertado da sentido a su vida”.
Para concluir el acto, Andrea Griffin y la artista María de Goñi Lomas con su intervención musical, dieron paso a la presidenta de la asociación organizadora, Carmen Lanagrán, quien agradeció al trabajo de sus compañeras por hacer estos premios posibles así como al equipo de gobierno municipal por mostrar su beneplácito a las iniciativas. Esta dio paso a Carmen Calvo. La exvicepresidenta del gobierno y actual miembro del Congreso de los Diputados, inició su intervención agradeciendo aunque reconociendo que le daba “apuro” que los premios llevaran su nombre. “Coraje” fue como Calvo denominó a la base del feminismo y aplaudió en su intervención al ayuntamiento por implicarse en esta gala que es un “trabajo artesanal de conciencia colectiva” y subrayó la “fortaleza” de las mujeres premiadas reconociendo que se sentía muy afortunada por estar acompañada en unos premios por la mujer roteña “estas son las cosas realmente importantes de la vida política y lo demás son inventos”. Hizo un inciso que sembró una especial aceptación entre los asistentes al hablar sobre la reforma de la denominación de las personas con discapacidad en el atículo 49 de la Constitución: “Que sepáis que voy a pelear para que se reforme el artículo 49 de la Constitución para que las personas con discapacidades no se les llame ni minusválidos ni disminuidos”. Calvo también tuvo palabras contra la violencia en la guerra de Ucrania: "Putin no se va a salir con la suya, él que intenta desetabilizar las democracias de las potencias europeas".
Una intervención “bajo la bandera del feminismo, que es la bandera de la democracia del siglo XXI”, afirmó Calvo y aunque con tintes actualizados, pasó por alto otras de las cuestiones que han marcado los debates en clave feminista de los últimos meses en cuanto a la brecha suscitada en relación al feminismo abolicionista o la Ley Trans, aprobado su anteproyecto de ley en el Consejo de Ministros pero no aún por los órganos consultivos aunque algunos como el Consejo Económico y Social dio el visto bueno el pasado febrero.
Una emocionante y cálida primera gala de premios “8M: Carmen Calvo” en la que la mujer se ha puesto en el centro del espacio público