El Bar 'El Convento' situado en el Barrio de San Francisco se ha puesto de moda entre los visitantes coreanos que vienen solicitando sus tapas.
El bar El Convento abrió sus puertas en 1994. Tras la jubilación de sus padres, José Antonio Garrido y sus dos hermanos, Carmen y Juan, decidieron reformarlo y comenzar una nueva andadura en la esquina de arriba de la calle San Francisco.
¿Cuándo decidisteis reformarlo?
—La reforma la hicimos en el 2011. Después de dejarlo nuestros padres, nosotros lo retomamos el 11/11/2011.
¿Cómo se os ocurrió esta decoración tan peculiar?
—Fuimos sacando lo que teníamos en el almacén que nos gustaba. Fuimos colocando cosas por aquí y por allá, sin más estudio de decoración ni nada.
A pesar de que no os encontráis en el centro de la ciudad, son muchos los que hacen parada obligatoria en El Convento, especialmente coreanos, ¿desde cuándo llevan viniendo por aquí?
—Empezaron a llegar a principios de 2012. Esto es muy gratificante para nosotros, porque nos encontramos retirados del centro de la ciudad y hay mapas en los que esta zona ni aparece. Hemos tenido que poner un horario en coreano, porque muchos llegaban y se tiraban horas esperando a que abriésemos, y a veces era lunes y coincidía con nuestro día de descanso. La mayoría vienen con fotos que hay colgadas en Internet de las tapas.
¿Cómo os enterasteis de que aparecéis en un blog gastronómico coreano en el que hablan muy bien de vosotros?
—Ellos mismos nos lo dijeron. Conforme iban viniendo nos enseñaban en el móvil las tapas que estaban subidas a un blog, que por lo que se ve tendrá muchos seguidores. Además, una pareja de Málaga que la chica es española nos explicó que habían venido porque habían visto tantas fotos en el blog que tenían mucha curiosidad.
¿Qué tapas pide la mayoría?
—Lo más demandado son las costillitas fritas, que es lo típico nuestro, el rollo de pollo, el pulpo a la gallega y los champilangostinos.