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Punta Umbría

Elena Moya debuta con una novela sobre la Guerra Civil y la economía global

Apadrinada por el historiador Paul Preston, la periodista catalana Elena Moya debuta en el género de la narrativa con "Los olivos de Belchite", una novela sombreada por la Guerra Civil, que tampoco obvia las batallas de la economía global.

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Apadrinada por el historiador Paul Preston, la periodista catalana Elena Moya debuta en el género de la narrativa con "Los olivos de Belchite", una novela sombreada por la Guerra Civil, que tampoco obvia las batallas de la economía global.

Moya, que trabaja como redactora de Economía del periódico británico The Guardian, ha explicado en una entrevista con Efe que dedicó casi un lustro a esta novela, surgida cuando residía en Estados Unidos y se dio cuenta de la fascinación que allí existe por la contienda bélica española.

"Los olivos de Belchite" (Suma de Letras) es una historia protagonizada por mujeres, algunas de ellas enfrentadas al franquismo.

La novela tiene también entre sus personajes principales a María, una joven ejecutiva de un banco catalán, a punto de casarse con un prometedor vástago de una familia vitivinícola, aunque el día que conoce y se enamora de una funcionaria del Ayuntamiento de Londres cambie de planes.

A caballo entre España y el Reino Unido, con retazos de pasado mezclados con el presente, Moya deja entrever en el texto cómo todavía en el año 2010 las consecuencias de una guerra de hace 70 años están muy presentes en cualquier saga familiar.

Precisamente, indica que es de las que cree que la familia "marca y modela a cada individuo su forma de ser".

Respecto al hecho de incluir en el relato una relación amorosa entre mujeres, indica que ella es lesbiana y no le resulta complicado plasmarla sobre el papel, pero advierte que su novela "no es literatura gay".

Bromeando, da a conocer que el texto ya ha pasado el filtro de su madre y sus tías -"gente de otra época, que no se ha traumatizado", explica- y agrega que "no existe mejor antídoto contra el odio que el conocimiento".

Elena Moya explica que tras leer mucho sobre la Guerra Civil y desde la distancia que empezó a tomar con su país tuvo "conciencia de que en España la democracia es muy corta" y que "la legitimidad del poder es diferente".

La escritora considera que en España no ocurre como en el Reino Unido, donde "la democracia está en el Parlamento y en la cabeza de las personas", lo que atribuye, en parte, al peso que siempre ha tenido la Iglesia católica en España.

En algunas de las páginas de la novela hay referencias al Opus Dei, una institución que conoce bien, puesto que estudió en la Universidad de Navarra la carrera de Periodismo.

Explica que allí vio cosas que la "deprimieron mucho", como "que se intentara convencer a menores de la necesidad de llevar un cilicio en el cuerpo".

Elena Moya no esconde que "llevaba una espina clavada" y admite que sabía que "un día u otro saldría" y entonces debería "novelarlo de alguna manera".

Gran aficionada al fútbol, un deporte que ha practicado durante años en Londres, y seguidora del FC Barcelona, la escritora no tiene dudas de que su equipo volverá a hacerse con la Liga esta temporada.

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