Estrenada con opiniones divididas en el Festival de San Sebastián, de donde salió reforzada por una Concha de Plata al Mejor Director, La mujer sin piano llega el próximo viernes a los cines españoles con el reclamo de un recital interpretativo de Machi y el lenguaje sostenido de Rebollo.
“Es la huida de lo cotidiano. La frustración y la desidia que provoca en el ser humano que levantarse cada día sabiendo cómo va a ser. Una necesita el factor sorpresa para sobrevivir. Aunque sea ese churro de noche”, resume Machi en una entrevista con la agencia Efe.
En su primera película como protagonista –que ganó el premio al mejor filme en el Festival de Los Ángeles–, la actriz demuestra también su capacidad para la contención en el papel de Rosa, una mujer que decide romper su rutina y dejarse en manos de una noche improvisada.
Un esfuerzo épico para unos resultados infames.
“Es muy radical que se vaya a la calle a nada. ¿Dónde se va? ¿Qué lleva en la maleta? ¿Por qué tacones? La película plantea muchas preguntas que no responde con claridad, y eso me gusta”, asegura.
Rodada en un Madrid de poesía luminosa pese a su nocturnidad, La mujer sin piano se asienta sin complejos en el cine de autor con vocación minoritaria, algo que no asusta a Machi.
“Me muevo muy bien con lo minoritario, ¿no ves que hago teatro?”, bromea.