La concejala de Medio Ambiente, Verónica Morillo, ha presentado la campaña denominada “Mi mundo”, puesta en marcha gracias a la colaboración entre la empresa municipal Egemasa y Ecoembes, organización ambiental que coordina el reciclaje de envases domésticos en toda España, con la que pretende transmitir la importancia de la economía circular a la ciudadanía.
Esta iniciativa tiene objetivo mostrar la necesidad de dejar atrás el modelo de “usar y tirar” y apostar por la reducción, la reutilización y el reciclaje en todos los ámbitos de nuestra vida. El reto último es dar relevancia al reciclaje como pilar de la economía circular, permitiendo que los residuos se conviertan en nuevos recursos y el mundo siga girando.
Así, se quiere hacer llegar a todos los ciudadanos la importancia de pequeños gestos, como la separación de los envases en los contenedores, para que el mundo siga girando. “El reciclaje es un proceso en el que estamos todos implicados”, dijo la concejala de Medio Ambiente, quien puso como ejemplo el dato de que con 80 latas recicladas se puede fabricar la llanta de una rueda.
En cuanto a cifras, Morillo anunció que el reciclaje de residuos ha aumentado en Puente Genil un dos por ciento entre 2018 y 2020, lo que supone una media de 17 kilos por habitante al año. “Se trata de un dato que es bueno, que habla de que estamos en torno a 570 kilos de envases recogidos al año, pero lógicamente tenemos que seguir concienciando a la ciudadanía en esta materia y por tanto vamos a poner en marcha una campaña en la que, durante los próximos dos meses, con cartelería y mensajes en redes sociales, queremos seguir trasladando a los vecinos y vecinas la importancia que tiene la economía circular y la necesidad de implicarse en ese proceso”, afirmó.
Actualmente, las organizaciones ecologistas denuncian que casi el 80% de los envases acaban en vertederos, incinerados o arrojados al medio ambiente, y del total de envases producidos, un 40% es de un solo uso. Por si fuera poco, España tiene bajos porcentajes de reciclaje global de toda la basura doméstica (33%) ya que el 83% de estos desechos se recogen como residuos mezclados en la bolsa de la fracción resto.
Al hilo de ello, la educación medioambiental también es muy importante, ya que saber diferenciar qué envase es reciclable o no y actuar en consecuencia a la hora de depositarlo en el contenedor correcto es clave para que los materiales que se recuperen sean de calidad y sin un alto nivel de impropios (materiales que no se pueden reciclar). Por este motivo se suele incidir en la necesidad de reducir, reutilizar y, si no queda otra opción, reciclar de verdad, y es necesario un cambio de mentalidad a la hora de consumir para alcanzar el primero de los retos, el de reducir.
