La tranquilidad parece haber regresado a Puente Genil en los últimos días tras la alarma social generada por la oleada de robos de las últimas semanas. El incremento de la presión policial, especialmente en horario nocturno, con el refuerzo de las patrullas de Guardia Civil y Policía Local, ha calmado los ánimos, aunque los vecinos de los núcleos poblacionales alejados del casco urbano todavía no las tienen todas consigo, y están muy atentos a cualquier movimiento sospechoso o indicio que pudiera perturbar el silencio de la noche para adoptar medidas de autoprotección. Desde las asociaciones vecinales comola de la Ribera de San Luis o la Cañada de la Plata, se está en contacto permanente con las autoridades, y otro tanto de lo mismo ocurre en las aldeas, especialmente en aquellas que han sufrido asaltos a viviendas o a naves agrícolas.
Desde la Jefatura de la Policía Local se insiste en pedir tranquilidad y confianza en el trabajo de los agentes, aunque también es verdad que no ha trascendido, al menos hasta el cierre de la presente edición, que se haya practicado ninguna detención por parte de la Guardia Civil relacionadas con estos hechos