Esta designación se produce días después de que la renuncia del abogado Juan de Dios Ramírez obligara a suspender la vista oral
Juana Rivas ha presentado un escrito ante el Juzgado de lo Penal 1 de Granada para confirmar a José Estanislao López como el letrado que quiere que la defienda en el juicio contra ella por dos delitos de sustracción de menores que, tras suspenderse la semana pasada, se ha aplazado para el próximo 18 de julio.
Esta designación se produce días después de que la renuncia del abogado Juan de Dios Ramírez a ejercer el pasado 14 de junio la defensa de Rivas obligara a suspender la vista oral, en contra del criterio del juez, Manuel Píñar.
La acusada de permanecer en el verano de 2017 un mes en paradero desconocido junto a sus dos hijos para no entregarlos al padre, el italiano Francesco Arcuri, según recoge el escrito presentado ante el juzgado al que ha tenido acceso Efe, también ha designado al letrado Juan Manuel Pérez, del mismo despacho de José Estanislao López.
Lo hace, según señala, para "no provocar dilaciones en el procedimiento, coadyuvar con el buen funcionamiento de la Administración de Justicia" y que se pueda ejercitar su defensa en la actualidad, hasta que López "tenga el alta médica de la enfermedad que aqueja y que se encuentra acreditada en las actuaciones".
Por tanto, según han indicado a Efe fuentes de la defensa, en caso de que López siguiera de baja médica el próximo 18 de julio, la previsión es que su compañero de despacho Juan Manuel Pérez pueda ejercer la defensa de Rivas en el juicio.
Por otra parte, tras la renuncia del abogado Juan de Dios Ramírez, el Juzgado de lo Penal 1 ha emitido una providencia, a la que también ha tenido acceso Efe, en la que su titular, Manuel Píñar, atribuye la suspensión de la vista fijada para la semana pasada al "abandono voluntario e injustificado" por parte de ese letrado.
El magistrado recuerda en su resolución que Ramírez suscribió el escrito de defensa de la acusada y, por si los hechos "pudieran ser constitutivos de algún tipo de infracción o presunto delito", deduce testimonio de diversa documentación y de la grabación de la vista.
A pesar de que el propio juez se negó a suspender el juicio tras denegar la petición de Ramírez por entender que podía defender a Rivas con garantías, finalmente se vio obligado a hacerlo a raíz de la renuncia del letrado a representarla y su ausencia de la sala.
Esta circunstancia hizo que el magistrado anunciara que iba a trasladar lo ocurrido al Juzgado de Guardia, al Colegio de Abogados de Sevilla al que pertenece el letrado y a la Fiscalía, que también se negó a la suspensión y planteó de forma subsidiaria celebrar el juicio en una fecha próxima.
El juez llegó a calificar la situación de "esperpento" e "increíble" y aseguró que, en sus 33 años de labor profesional "poniendo juicios y sentencias", era la primera vez que el abogado que firmaba un escrito de defensa le decía que no estaba capacitado para celebrar el juicio.
Ramírez trasladó al juez que, desde hacía cinco meses, no había participado de las actuaciones, que no había tenido tiempo de preparar la vista y que, además, la acusada confía su defensa al abogado José Estanislao López.
Rivas está acusada de permanecer en el verano de 2017 un mes en paradero desconocido junto a sus dos hijos para no entregarlos al padre, aunque ella mantiene que no ha cometido delito alguno, por lo que se considera exenta de responsabilidad.
La mujer ha justificado en reiteradas manifestaciones públicas y judiciales que intentó actuar para proteger a sus dos hijos frente a Arcuri, que fue condenado en 2009 por lesionarla y al que denunció nuevamente por maltrato en julio de 2016, denuncia que ya ha llegado a la justicia italiana, que sigue otro procedimiento civil por la custodia de los menores.