El Gobierno de Italia ultima sus planes sobre el uso del pasaporte sanitario en espacios públicos, con la pandemia al alza, y se espera un decreto con las nuevas disposiciones tras un Consejo de Ministros este jueves, confirmaron a Efe fuentes oficiales.
Por el momento, no hay una hora precisa de la reunión pero las fuentes indican que será durante la tarde.
El uso del pasaporte sanitario para acceder a espacios públicos, como ha hecho Francia, lleva días suscitando debate entre los partidarios de recurrir a ello y los contrarios, que preferirían hacerlo solo en casos de extrema necesidad.
También ha dividido al Gobierno de "unidad nacional" de Draghi: a favor del certificado están la Italia Viva de Matteo Renzi o el Partido Demócrata de Enrico Letta, mientras que el líder ultraderechista Matteo Salvini prefiere reducir su uso al mínimo.
Desde la única oposición al Ejecutivo, la de la ultraderechista Hermanos de Italia, su presidenta, Giorgia Meloni, rechaza de lleno pedir un certificado para "socializar" , algo que ve como "una locura anticonstitucional" y "la antesala de una sociedad Orwelliana".
El Ejecutivo nacional también se ha topado con las reticencias de la Conferencia de las Regiones y las Provincias Autónomas, que no quieren que el certificado se use en las denominadas "zonas blancas", las regiones con pocos contagios y sin restricciones.
El presidente de Liguria (norte), Giovanni Toti, explicó que la propuesta de las regiones pasa por sustituir el eventual cierre de sectores o negocios ante el aumento de casos por la obligación de presentar el pasaporte sanitario.
Por ejemplo, "cuando un negocio deba cerrar a causa de las medidas de contención de la COVID-19, este podría seguir abierto a condición de que pida el certificado" a sus clientes, expuso.
Por el momento no hay ninguna medida tomada pero la idea de Draghi, que deberá escuchar hoy a su comité científico, es obligar a presentar el certificado antes de acceder a lugares cerrados como teatros o restaurantes o viajar largas distancias en tren o autobús.
La medida entrará en vigor como muy tarde el 1 de agosto y para empezar se requerirá haber recibido solo una dosis de la vacuna, según avanzan los medios locales.
Italia vive un repunte de contagios durante las últimas semanas que ha encendido el debate sobre la introducción del pasaporte sanitario, con 4.259 contagios registrados en las últimas 24 horas, unas cifras que doblan las del mismo día de la semana anterior.