Un total de 25 civiles fallecieron el sábado en un atentado perpetrado por un "grupo de terroristas" contra un mercado de ganado en la localidad de Kompiembiga
Al menos 35 personas han muerto en dos ataques terroristas en Burkina Faso cometidos contra un mercado y un convoy de ayuda humanitaria, respectivamente, según informaron las autoridades de este país de África occidental.
Un total de 25 civiles fallecieron el sábado en un atentado perpetrado por un "grupo de terroristas" contra un mercado de ganado en la localidad de Kompiembiga (este), indicó el gobernador de la región Este, coronel Saidou Sanou, en un comunicado emitido a última hora de este domingo.
"El balance provisional de esta matanza son 25 muertos y varios heridos", señaló el gobernador, al subrayar la necesidad de una "franca colaboración" entre la población y las fuerzas de seguridad para derrotar a la "hidra terrorista".
También el sábado, en el norte del país, un convoy de ayuda humanitaria fue víctima de un ataque en la provincia de Sanmatenga.
"El balance provisional de este ataque perpetrado por grupos terroristas armados es de diez muertos (cinco civiles y cinco gendarmes), una veintena de heridos y dos personas desaparecidas", afirmó el Gobierno burkinés.
Ninguna organización terrorista se ha atribuido, de momento, estos dos ataques, que ocurrieron un día después de que al menos 15 personas murieran en un atentado yihadista contra un convoy de comerciantes acaecido en la provincia de Loroum (norte).
Burkina Faso sufre ataques yihadistas desde abril de 2015, cuando miembros de un grupo afiliado a Al Qaeda secuestraron a un guardia de seguridad rumano en una mina de manganeso Tambao, al norte del país, que aún sigue desaparecido.
El número de atentados ha ido aumentando y la situación se agravó especialmente en 2019, año en el que se multiplicó por diez la cifra de personas desplazadas debido a la violencia yihadista, según datos del Consejo Noruego para los Refugiados.
Los actos terroristas se atribuyen al grupo local burkinés Ansarul Islam, a la coalición yihadista del Sahel Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (GSIM) y al Estado Islámico en el Gran Sáhara (EIGS), que atacan también en los países vecinos con los que Burkina Faso comparte frontera, Mali y Níger.
La región más afectada por la inseguridad es la del Sahel, situada en el norte y que comparte frontera con Mali y Níger, aunque la amenaza se ha ido expandiendo a provincias limítrofes, y desde el verano de 2018 afecta también al este del país.
Burkina Faso es uno de los cinco países que componen el G5 del Sahel, junto a Mali, Mauritania, Níger y Chad, grupo que combate el terrorismo yihadista en la región.