"Para que las dos partes lleguen a un acuerdo, las tarifas deben cancelarse. La actitud de la parte china es clara y coherente"
China pidió a Estados Unidos que retire los aranceles que impuso a las importaciones de productos del país asiático para posibilitar un acuerdo definitivo que entierre la guerra comercial que mantienen ambas potencias.
"Para que las dos partes lleguen a un acuerdo, las tarifas deben cancelarse. La actitud de la parte china es clara y coherente", dijo hoy el portavoz del Ministerio de Comercio chino, Gao Feng, en la rueda de prensa semanal.
Según Gao, "siguen su curso" las negociaciones que los presidentes de ambos países, Donald Trump y Xi Jinping, reanudaron en la última cumbre del G20 celebrada el pasado fin de semana en Osaka (Japón).
"El encuentro dejó claro que el buen desarrollo de las relaciones sino-estadounidenses forma parte de las aspiraciones de los dos países y cumple con las expectativas de la comunidad internacional", señaló el portavoz.
El pasado 29 de junio, Trump y Xi acordaron una nueva tregua a su guerra comercial, por la que Washington frenó la imposición de nuevos aranceles a China y accedió a permitir que las empresas estadounidenses vendan productos a la tecnológica Huawei.
Durante una reunión de más de una hora en la ciudad japonesa de Osaka, donde ambos participaban en la cumbre del G20, Trump y Xi accedieron a reanudar las negociaciones comerciales y aparcaron la amenaza estadounidense de extender sus aranceles a todas las importaciones chinas.
Trump había amenazado con imponer aranceles de entre el 10 o el 25 % a unos 325.000 millones de dólares en importaciones chinas, lo que había alarmado a los mercados internacionales y a numerosas empresas estadounidenses, que temían aumentos de precios en algunos de los productos preferidos por los consumidores.
El acuerdo implica que esos gravámenes están fuera de la mesa por ahora, pero EE.UU. mantiene en vigor sus aranceles a productos chinos por valor de 250.000 millones de dólares, y China conserva sus gravámenes a importaciones estadounidenses por 110.000 millones de dólares.
Las medidas estadounidenses contra la tecnológica china Huawei centraron buena parte de la negociación, pues Estados Unidos vetó este año la venta de componentes estadounidenses a esa tecnológica china y mantiene una orden de extradición contra su directora financiera, Meng Wanzhou, detenida en Canadá.
En la conferencia de hoy, Gao valoró la decisión de Trump de quitarle el veto a Huawei, pero indicó que espera que EEUU "implemente este compromiso y deje de usar su poder como estado" y "abandone sus malas prácticas".
El portavoz habló también sobre las posibilidades de cooperación común e indicó que "hay mucho espacio para la cooperación" en el sector agrícola y que las importaciones de bienes estadounidenses en este campo "deben discutirse", aunque "se espera que las dos partes vayan a encontrar soluciones en función de sus intereses,y bajo la premisa de la igualdad y el respeto mutuo".
Sobre la puesta en marcha de la Ley de Inversión Extranjera aprobada en 2019, Gao manifestó que los departamentos chinos están ahora en comunicación con el Ministerio de Justicia para que la normativa pueda aplicarse lo más pronto posible.