El Ministerio israelí de Defensa comenzará a construir un muro subterráneo de hormigón con Gaza en los próximos tres meses con el fin de neutralizar los túneles erigidos por el movimiento islamista Hamás, informa hoy el diario Yediot Aharonot.
La idea de un muro que separe los dos territorios por debajo de la superficie comenzó a barajarse hace ya varios años, cuando la guerra de 2014 que enfrentó a Israel y a Hamás, dejó al descubierto la vulnerabilidad de la frontera.
El proyecto "Obstáculo", consiste en la construcción de un muro a lo largo de 65 kilómetros, desde el Mar Mediterráneo en el norte de la Franja hasta el paso de Kerem Shalom, en el sur y donde confluyen las fronteras de Israel, Gaza y Egipto, y que el gobierno israelí espera tener listo en dos años.
Los trabajos comenzaron de forma experimental hace ya unos meses a lo largo de un tramo fronterizo de unos cientos de metros, con el fin de verificar su viabilidad y eficacia, dado que irá dotado también de sensores electrónicos para detectar cualquier intento de perforación.
En los próximos tres meses, asegura el diario, cientos de vehículos y maquinaria pesada se desplegará en la zona bajo una estricta vigilancia del Ejército para comenzar los trabajos en 40 puntos diferentes de forma simultánea.
El proyecto costará a las arcas públicas israelíes unos 3.000 millones de shékels (810 millones de dólares o 769 millones de euros), que se suman a los 1.200 millones (324 millones de dólares o 308 millones de euros) que se han invertido ya en la búsqueda de soluciones tecnológicas para la detección de estos túneles.
Una veintena de soldados israelíes murieron en 2014 en emboscadas de milicianos de Hamás que cruzaron la frontera bajo tierra en lo que Israel denomina "túneles ofensivos" -sorprendiendo a las líneas israelíes por la espalda- o saliendo de otros que han sido construidos dentro de la propia Gaza con propósitos defensivos.
El ministro de Defensa israelí, Avigdor Lieberman, aseguró ayer en una conversación con internautas por las redes sociales que de esas estructuras ofensivas quedan "mucho menos de quince", en medio de un debate en el país por el informe presentado recientemente por el Supervisor del Estado acerca de la guerra de 2014.
En él se apuntaba a una falta de preparación de Israel a la hora de afrontar esa amenaza de Gaza, bajo bloqueo terrestre, marítimo y aéreo desde que Hamás se hiciera con su control en 2007.
En algunos tramos el muro subterráneo de hormigón se elevará también por encima de la superficie, donde hoy existe una verja electrónica que no ofrece una seguridad hermética a la población israelí alrededor de la Franja.
Su construcción es analizada a todos los niveles por los estamentos militares de Inteligencia, que creen que la llegada masiva de maquinaria pesada podría provocar una escalada y un nuevo enfrentamiento en la zona.
Yosi Yehoshua, comentarista militar del diario, explica que Hamás puede reaccionar con ataques a la posibilidad de ver neutralizada su principal arma disuasoria contra Israel, dado que el muro rompería el balance estratégico gestado hace dos años y medio.