El líder del Partido Laborista británico, Jeremy Corbyn, insistió hoy en que no se dejará presionar por sus diputados laboristas para que abandone el liderazgo y aseguró que no hay que subestimar su determinación por llegar a primer ministro.
Con motivo del comienzo hoy del congreso anual laborista en Brighton, en el sur de Inglaterra, Corbyn declaró al dominical "The Observer" que no se dejará convencer por sus correligionarios para que deje el liderazgo antes de las próximas elecciones del 2020.
Al serle preguntado si dejaría su puesto en medio de fuertes presiones del grupo parlamentario, Corbyn respondió: ¿Que si voy dimitir? No, por supuesto que no. No, no. Voy a seguir".
El diputado izquierdista consiguió una victoria contundente en el proceso electoral interno entre afiliados y simpatizantes laboristas, después de que Ed Miliband dimitiera en mayo a raíz de la fuerte derrota del partido en las elecciones generales.
No obstante, su elección provocó una fuerte división interna por el descontento de varios diputados del ala moderada de la formación, que se oponen a sus radicales políticas de izquierda.
Corbyn agregó que espera convencer en los próximos cuatro días del congreso laborista, "incluso a aquellos que no son votantes laboristas", que él ofrece "algo muy distinto", una alternativa a las medidas de austeridad, centrada en la inversión y en la expansión de la economía británica.
"Espero que ellos entiendan (por los que se oponen a su liderazgo) que soy el representante y el producto de un creciente movimiento democrático", subrayó.
En su declaraciones a "The Observer", el líder laborista insistió en que se ve como primer ministro dentro de cinco años.
"Yo pienso en los problemas, las oportunidades y las responsabilidades" de estar al frente del Gobierno, argumentó.
El Laborismo debatirá en los próximos días asuntos espinosos, como el futuro de la flota de submarinos nucleares Trident, el referéndum sobre la permanencia o salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) o las políticas económicas, sobre todo en materia fiscal y del Estado de bienestar.
Se espera que los delegados tomen una decisión sobre si respaldan la posición de Corbyn de no renovar los Trident, a lo que se oponen muchos diputados laboristas, que apoyan la posición de los conservadores de continuar con esa fuerza de disuasión.
Otro tema controvertido será si el Laborismo apoyará el llamado "Brexit", la salida del país del bloque europeo.