El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, anunció hoy un cambio en la cúpula militar y relevó a los comandantes del Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada, en un momento en que el país hace frente a una oleada de ataques de la guerrilla de las FARC.
Santos reveló los cambios en una declaración que dio en la Casa de Nariño acompañado de su nuevo ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas y de los mandos militares.
El nuevo comandante del Ejército será el general Alberto Mejía Ferrero, quien reemplaza al también general Jaime Lasprilla, un oficial con fama de duro con los grupos guerrilleros.
En la jefatura de la Fuerza Aérea Santos nombró al general Carlos Bueno en sustitución del general Guillermo León León.
Como comandante de la Armada, el presidente anunció al almirante Leonardo Santamaría, hasta hoy jefe de Operaciones Navales, que reemplaza al también almirante Hernando Wills.
Santos ratificó al comandante de las Fuerzas Militares, general Juan Pablo Rodríguez; al director de la Policía Nacional, general Rodolfo Palomino, y al jefe de Estado Mayor Conjunto, almirante Henry Blain.
Según el presidente, los oficiales que dejan sus cargos "deberían sentirse muy orgullosos porque los resultados que obtuvieron están a la vista" en la lucha contra los grupos armados ilegales.
"Salen con la frente en alto, llenos de orgullo, llenos de honor", agregó el presidente.
Los relevos en las jefaturas del Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada fueron considerados por el mandatario como "normales, necesarios", en una institución de carácter "piramidal" como las Fuerzas Armadas, que "requieren renovación permanente".
También se producen dos semanas después de que Villegas asumiera como ministro de Defensa con la misión de conducir a la tropa a un eventual postconflicto y al mismo tiempo "no bajar la guardia" ante los grupos guerrilleros para poder lograr la paz en los diálogos en Cuba.
Santos aseguró que los nuevos comandantes seguirán transitando "por un camino que ha sido difícil", que es el de "buscar la paz", que definió como "una victoria de nuestras Fuerzas (Armadas)".
"Gracias a los resultados que las Fuerzas han logrado obtener ahora se puede ver la posibilidad de que la paz sea una realidad", añadió el jefe de Estado.
Sin embargo, desde el pasado 22 de mayo el país vive una ola de atentados de las FARC contra policías, militares y la infraestructura petrolera y eléctrica que ha causado grandes daños ambientales y afectado los servicios de agua potable de millones de personas principalmente en el suroeste del país.