El régimen de Bachar al Asad ha propuesto a Francia suministrarle informaciones sobre yihadistas franceses que combaten en Siria a cambio de que París modifique su posición de abierta hostilidad con Damasco, según publica hoy el diario Le Parisien.
"El régimen está dispuesto a comunicar informaciones de la mayor importancia sobre los yihadistas franceses que están en Siria y sus posiciones en el seno del Estado Islámico (EI)", señaló un responsable sirio en Damasco citado por el periódico.
Ese responsable puntualizó que para que eso ocurra "París tiene que hacer un gesto. Lo uno por lo otro".
En concreto, lo que el presidente sirio querría es que el Gobierno francés flexibilice al menos su posición.
"No se entiende por qué (el presidente francés, François) Hollande y (su ministros de Exteriores, Laurent) Fabius adoptan el discurso más duro cuando el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, ha reconocido que habrá que hablar con Bachar el Asad para encontrar una solución global a la crisis", argumentó un diputado cristiano que apoya al presidente sirio.
Le Parisien, sin precisar las fuentes, afirmó que una emisaria del dirigente sirio se encuentra actualmente en París para restablecer las relaciones con Francia, oficialmente rotas con el cierre de la embajada francesa en Damasco el 6 de marzo de 2012, durante el mandato del anterior presidente, Nicolas Sarkozy.
El periódico precisó que la emisaria se ha reunido con parlamentarios franceses, periodistas e "intermediarios oficiosos".
Pero la posición del Ministerio de Exteriores no ha cambiado: "Asad es un criminal que sigue bombardeando diariamente a los civiles con barriles de explosivos. No hay nada que negociar con él. La única solución es que se vaya. De otra forma, la guerra durará todavía años".
Según las cifras reconocidas el pasado lunes por el primer ministro francés, Manuel Valls, su Gobierno tiene censados a "más de 1.550 franceses o residentes" vinculados a las redes de envío de yihadistas a Irak y Siria, un número que "casi se ha triplicado" desde comienzos de 2014.
Se tiene constancia de que de esas 1.550 personas, 800 han pasado por Siria e Irak, 434 están actualmente en esos dos países y 96 han muerto allí. Además, siete han protagonizado atentados suicidas.
Esos contingentes de yihadistas franceses plantean una amenaza para la seguridad de Francia, ante la posibilidad de que vuelvan a su país con la intención de cometer atentados.