Cientos de simpatizantes acompañaron hoy a políticos opositores y estudiantes en una jornada más de protestas contra el Gobierno de Nicolás Maduro en el último día de la Semana Santa, mientras miles de venezolanos iniciaban el regreso a casa tras cuatro días de vacaciones en el país.
Convocada como "Peregrinación por la resurrección de la Democracia", los seguidores opositores reunidos en una conocida plaza del este de Caracas marcharon hasta la sede de la ONU en Caracas para continuar con sus reivindicaciones y demostrar al Ejecutivo que no están dispuestos a abandonar su protesta callejera pacífica.
Venezuela vive desde el pasado 12 de febrero una oleada de protestas callejeras contra las políticas gubernamentales, que en ocasiones han derivado en actos violentos, y que hasta hoy ha causado 41 muertos y más de 650 heridos, según cifras oficiales.
"Vamos a reivindicar lo que somos como venezolanos: hombres, ciudadanos, mujeres, libres y dignos", declaró a los periodistas antes de comenzar el recorrido la ex-diputada María Corina Machado, una de las representantes del ala más dura de la oposición en el país.
"Eso es lo que estamos reivindicando hoy, y seguiremos adelante cada día hasta conquistar la democracia", afirmó.
Machado estuvo acompañada en esta "peregrinación" por la esposa del líder del partido Voluntad Popular, Leopoldo López, preso y acusado de cargos relativos a las protestas que se desarrollan en Venezuela desde febrero, Lilian Tintori, y por el alcalde metropolitano de la Gran Caracas, Antonio Ledezma.
Una bandera venezolana gigante, gorras con el tricolor patrio y pancartas con mensajes para el presidente Maduro acompañaron el recorrido hasta su destino frente a las oficinas de la ONU en la capital venezolana.
"En la calle por la DEMOCRACIA! Unidos y con fuerza, no vamos a parar!!! #ElQueSeCansaPierde"", fue el mensaje que envió Tintori a través de su cuenta en la red social Twitter apoyando la marcha.
Frente a la situación de crisis política propiciada por la presión callejera, tanto el Ejecutivo como un sector de la oposición comenzaron el pasado 10 de abril, con la presencia de "buena fe" del nuncio Vaticano y tres cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), una serie de reuniones para buscar una salida.
Machado, el propio Leopoldo López y los estudiantes se han mostrado en desacuerdo con este diálogo desde el inicio mientras el Ejecutivo no cumpla con un número de requisitos como, entre otros, una ley de amnistía para los estudiantes y "presos políticos" detenidos desde el inicio de las protestas.
El martes pasado, en el segundo y hasta ahora último de los diálogos, el oficialismo no aceptó la ley de amnistía aunque sí dejó la puerta abierta a revisar algunos casos puntuales.
Además se logró un punto común en cuanto a la condena de la violencia por las dos partes o la renovación de los poderes del Estado con el periodo vencido, entre otros.
El secretario ejecutivo de la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) e interlocutor con el Gobierno en estos diálogos, Ramón Guillermo Aveledo, apuntó que, en el caso de los estudiantes, estos desean tener una reunión "propia" a parte con el presidente venezolano.
"Ese movimiento estudiantil en conflicto debe ser escuchado directamente y nosotros apoyamos que así sea", señaló Aveledo, en una entrevista matutina en el canal privado Globovisión.
Resaltó que la oposición y los estudiantes tienen "puntos coincidentes" en las exigencias al Gobierno pero que los jóvenes tienen "su propia entidad, su propia personalidad y como tal deben ser respetados".
A pesar de que el Ejecutivo y los líderes estudiantiles todavía no se han reunido, Aveledo insistió en que el encuentro "debe de fijarse".
La marcha ocurre en una jornada en la que miles de venezolanos regresaron a casa tras cuatro días de vacaciones o participaban en las celebraciones religiosas del Domingo de Resurrección, entre las que destaca la quema de Judas.
Estas figuras representativas del apóstol traidor se confeccionan con ropa vieja y por cara suelen llevar fotografías o nombres escritos de algún personaje del acontecer noticioso venezolano o no al cual su creador desea hacer justicia.
En esta ocasión se vieron Judas con caras del presidente Maduro, de su esposa, Cilia Flores; de la Fiscal general, Luisa Ortega o del presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, sobre todo en los barrios de clase media del sureste caraqueño.
En la zona más popular del oeste, las estrellas fueron la propia Machado, Aveledo y el líder opositor y ex-candidato presidencial, Henrique Capriles.
