Una mujer de 26 años de origen ecuatoriano murió ayer en Parla tras ser apuñalada por un hombre con el que mantenía una relación sentimental, quien intentó suicidarse y está ingresado en el hospital de Getafe bajo custodia policial. 

La Jefatura Superior de Policía informó de que a las 12.15 horas unos vecinos del inmueble número 5 de calle Independencia de Parla avisaron de que se oían gritos en uno de los pisos. 

Al llegar al bajo A los agentes encontraron en una de las habitaciones a una mujer con dos puñaladas en la zona del corazón que estaba siendo atendida por el Summa, que sólo pudo confirmar su muerte. 

En otra habitación los agentes encontraron a un hombre, considerado el presunto agresor, con una herida inciso penetrante en la parte derecha del cuello, de unos quince centímetros de longitud, que afectaba a la yugular externa, así como otra herida en la clavícula, según relató la jefa de guardia del Summa 112. 

El hombre fue trasladado consciente al hospital de Getafe en estado grave, donde permanece custodiado por la Policía en calidad de detenido, acusado de agredir a la mujer, tras lo que intentó suicidarse, según las primeras investigaciones. 

Se trata de Renan Olmedo R.G., de 33 años y origen ecuatoriano aunque nacionalizado español, quien no cuenta con antecedentes penales y sobre el que no hay ninguna orden de alejamiento ni denuncia por malos tratos por parte de la mujer. 

Según fuentes policiales, ambos mantenían una relación sentimental desde hacía mucho tiempo, aunque la mujer estaba casada y vivía con su marido, su hijo de 5 años y un hermano en una vivienda de Parla diferente a la que fue escenario del suceso. 

Según explicó varios testigos, el hijo de la fallecida presenció los hechos. 

Un vecino del segundo piso del inmueble, que es menor de edad, relató a Efe que estaba en su casa cuando ocurrieron los hechos y que, tras oír gritos, bajó al lugar del suceso, donde vio en la puerta a un niño pequeño –el hijo de la mujer– y al hombre, tendido en el suelo. 

El joven sólo vio los pies de la mujer porque no se atrevió “a mirar más”, y decidió subir al niño a su casa, donde le mantuvo entretenido hasta la llegada de la Policía, aunque el niño sólo repetía “mi mamá ha muerto”. 

Orfa Enith tiene otra hija en Ecuador de 7 años y trabaja en España de limpiadora pero se había quedado en el paro, según explicó su hermano, quien dijo que la mujer conocía al agresor, aunque él ignora qué tipo de relación existía entre ellos.