A los cuatro niños fallecidos en Sant Boi de Llobregat hay que sumar otras diez muertes desde el pasado jueves a causa, directa o indirectamente, de los efectos del temporal, sobre todo por la caída de árboles o muros.
En el municipio gallego de Cervo, uno de los afectados por el corte del suministro eléctrico, dos personas murieron ayer al parecer como consecuencia de la inhalación del dióxido de carbono producido por una antigua estufa.
En San Sebastián se encontró ayer el cadáver de una mujer, cuya identidad todavía se desconoce, en la desembocadura del río Urumea, pero de momento se desconocen los detalles del suceso y la causa de la muerte.
Además, diez de las personas que resultaron heridas en Cataluña este fin de semana por los efectos del temporal continúan ingresadas, entre ellas seis de los niños atrapados en el derrumbe del polideportivo.
Aunque ayer el viento no provocó incidentes de importancia, sí lo hizo el granizo que cayó con fuerza ayer en Santander y provocó inundaciones en varios puntos de la ciudad, dificultó el tráfico en sus principales accesos e, incluso, afectó a dos vuelos en el aeropuerto de Parayas.
Protección Civil ha avisado por fuertes vientos costeros a Cantabria, Galicia, Asturias, País Vasco y Melilla; por fuertes vientos, a Cataluña, Navarra y Comunidad Valenciana, y por nieve, también a Andalucía, Asturias, Cantabria, Madrid, Navarra y País Vasco.
La ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, habló ayer por primera vez del temporal para salir en defensa del titular de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien reconoció que, una vez más, las previsiones respecto al temporal se quedaron cortas.
Espinosa, que aseguró haber hablado con Rubalcaba, señaló que el ministro se refería a que “los datos aportados no coinciden con los de la Agencia Estatal de Meteorología, sino con un servicio más local”, en referencia al de Cataluña.
La ministra defendió la actuación de esta Agencia, que depende de su Ministerio, y destacó la coordinación con Protección Civil.
La propia Aemet aseguró que se cumplieron “totalmente” sus predicciones y, en declaraciones a Efe, su portavoz, Ángel Rivera, ha asegurado que “hay datos para demostrarlo”.
Así, en Cataluña se activó la alerta naranja (riesgo importante) ante la previsión de vientos fuertes, con rachas de hasta 120 kilómetros por hora.
En la zona más próxima al polideportivo de Sant Boi de Llobregat (Barcelona) en una hora cercana a la del suceso el viento alcanzó 111 kilómetros por hora, según el dato de los servicios catalanes, y 99 kilómetros por hora, según el facilitado por la red estatal, ambos “dentro del margen dado” por la Aemet.
Además, según el portavoz, Protección Civil avisó y alertó a las comunidades autónomas.
También en Galicia y las comunidades del cantábrico, se cumplieron las predicciones de la Aemet, que había activado la alerta roja (riesgo extremo) por vientos de 150 km/h., que podían llegar hasta los 170 kilómetros en algunos puntos del litoral.