Fuentes de la cúpula del PP han informado a Efe de que el objetivo de la Junta de mañana, la primera tras el 22-M, no es más que poner en común las bases del programa y sólo habría una "remota posibilidad" -las fuentes recalcan estos términos- de que a instancias del líder, Mariano Rajoy, se procediera a algún cambio en la estructura de la organización.
Esas fuentes de las altas instancias del Partido Popular ven "muy improbable" la designación de un coordinador cuyas funciones se complementarían con las de la ratificada secretaria general, María Dolores de Cospedal.
Lo que sí es seguro es que el PP aprobará mañana el nombramiento de un director de campaña, resaltan las fuentes.
También quedará despejada la incertidumbre sobre si hacer un congreso este año o no.
Esas dudas recorrían los pasillos y los despachos de la sede del PP en la calle Génova e incluso ya empezada la reciente campaña electoral algunos dirigentes sostenían que la celebración del congreso nacional seguía en el aire, a expensas de la decisión última de Rajoy.
Aunque no se ha hecho oficial, el presidente del PP ha optado por aplazar ese congreso y dejarlo, por tanto, para después de las elecciones generales.
Las fuentes consultadas puntualizan que entre los populares ha arraigado la idea de que José Luis Rodríguez Zapatero no dará pie al adelanto electoral.
Por estatutos, tocaba hacer el congreso ya, pero la dirección, con Rajoy al frente, se ha decantado por alargar los plazos.
Resuelto el misterio sobre el congreso, aclaradas también las dudas sobre la continuidad de María Dolores de Cospedal como secretaria general, el PP se va volcar desde ya en la preparación de las generales.
Lo primero será definir las bases del programa, aunque ya son conocidas: estaban en los textos del partido para los recientes comicios autonómicos y locales.
Esos pilares programáticos los enseñó Rajoy el pasado miércoles en conferencia de prensa tras almorzar con sus barones: lucha contra el déficit y la deuda, acabar con los gastos superfluos, simplificar la administración, apoyar a los empresarios, consolidar una política fiscal sin subidas de impuestos, reformar el sistema educativo y mantener la financiación del modelo sanitario hasta donde sea posible.
Asimismo, mañana los dirigentes del Partido Popular conocerán el calendario que hasta agosto y finales de año casi tiene ultimado el área de Organización que dirige Ana Mato.
Aunque no haya congreso nacional, las estructuras autonómicas sí procederán a organizar estos cónclaves entre los meses de verano y los próximo otoñales, y será así por una razón sencilla: ya ha habido elecciones y conviene hacer retoques.
Hay barones que están obligados a cambiar sus cúpulas de dirección por estar a punto de gobernar en sus comunidades y hay otros barones, que por haber perdido los comicios, han de reconducir sus proyectos.
Está programada para finales de mes una reunión intermunicipal a la que asistirán todos los nuevos alcaldes y todos los que han dejado de serlo, en tanto que a finales de julio el PP tiene previsto organizar una interparlamentaria o su habitual escuela de verano. Será después del debate sobre el estado de la nación, que tendrá lugar entre los días 12 y 20 de ese mes.
Y tras el descanso estival de agosto, Rajoy pondrá a tope su maquinaria.