“Somos un partido que cumple con los requisitos democráticos, con derecho a ser legal”, dijo el catedrático de Periodismo de la Universidad del País Vasco Iñaki Zabaleta en una rueda de prensa ofrecida en la capital de España minutos después de presentar en Interior la documentación necesaria para la inscripción.
Junto a Zabaleta asistieron media docena de promotores de Sortu, entre ellos, Maider Etxebarria, doctora en biología y que figurará como secretaria general del partido hasta un próximo congreso constituyente de la formación abertzale.
Zabaleta garantizó que Sortu “no es ninguna sucesión de nadie”, en referencia a la ilegalizada Batasuna, y que tampoco será “fagocitada por nadie”, en alusión a ETA, y pidió al Gobierno y a los tribunales que les permitan presentarse a las elecciones municipales y forales del próximo mes de mayo.
A diferencia del martes en Bilbao, Zabaleta sí accedió ayer a responder a algunas de las cuestiones que le han planteado los informadores, que le pidieron que aclare si Sortu condena la historia de ETA.
Hasta en tres ocasiones, Zabaleta eludió condenar de forma explícita los atentados cometidos por la banda en el pasado y se limitó a insistir en que “rechazan” y “reniegan” de “todo tipo de violencia” y, “en particular”, la de ETA.
Interpelado por la falta de “credibilidad” de sus afirmaciones, el catedrático de la Universidad del País Vasco
reconoció que la credibilidad de Sortu “se gana” y pidió una “oportunidad” para demostrarlo.
Pese a ello, y después de ser interrumpido en varias veces por las preguntas encadenadas de los informadores, Zabaleta esquivó también pedir la disolución de ETA, como ejemplo de las verdaderas convicciones
democráticas de su formación política.
Los promotores de Sortu estuvieron arropados por el dirigente del Sinn Fein Alex Maskey y el presidente de la Asociación Europea de Juristas por la Democracia y los Derechos Humanos, Bill Bowring.
Ambos pidieron al Gobierno español que aproveche la “oportunidad” que le brinda la izquierda abertzale para alcanzar la paz en el País Vasco.
“Los vascos no están solos”, dijo Bowring, quien emplazó a las autoridades españolas a que tengan el mismo “coraje” que exhibió el Gobierno británico en 1999, cuando se propuso acabar con el terrorismo en Irlanda del Norte.
Los estatutos de Sortu, presentados ayer en el Ministerio del Interior, constan de 24 páginas y fijan el primer domicilio social en Bilbao.
Sus fundadores Miren Karmele Agirregabiria, José Javier Artola y Rakel Jausoro, constituyen la “comisión permanente”.