El Gobierno de Italia ha anunciado este martes el desmantelamiento de una red criminal dirigida a favorecer la migración ilegal en el país, después de completar una investigación derivada del atentado terrorista contra el mercadillo navideño de Berlín en diciembre de 2016.
Así lo ha afirmado el Ministerio del Interior en un comunicado, en el que ha detallado que tres ciudadanos tunecinos han sido detenidos y acusados de conspiración criminal transnacional por sus esfuerzos de ayudar e incitar a la migración ilegal.
"La operación de hoy, conducida por la Policía de Estado con la coordinación de la Dirección Antimafia del Distrito de Ancona (ciudad en el este de Italia, perteneciente a la región de Marcas), testimonia la gran capacidad investigadora de nuestras fuerzas del orden en escenarios operativos complejos", se lee en la misiva de la cartera.
El ministro del Interior italiano, Matteo Piantedosi, ha relatado que la investigación ha surgido a raíz de las actividades llevadas a cabo tras el atentado terrorista contra el mercado navideño de Berlín en diciembre de 2016, que ha desembocado en la ejecución de medidas cautelares contra tres ciudadanos tunecinos en Ancona.
"La importante actividad de la Policía de Estado, gracias a la cual ha sido posible desarticular una peligrosa red criminal que favorecía la entrada ilegal de extranjeros en Italia, nos ha permitido descubrir que entre ellos había también sujetos vinculados a circuitos yihadistas", ha continuado el titular del Viminale.
Según Piantedosi, "todo esto confirma, una vez más", cómo la inmigración "descontrolada" puede dar lugar también a "graves riesgos vinculados a las amenazas terroristas internacionales". Así, ha subrayado la importancia de actuar para gobernar y regular los flujos migratorios.
Además de las detenciones, se han llevado a cabo 44 registros contra 18 sospechosos de varios delitos y otras 26 personas, relacionadas con la organización criminal y residentes en las provincias de Ancona, Fermo, Ferrara, Catanzaro, Modena, Macerata, Siracusa y Verona, según ha detallado la propia Policía en otro comunicado.
El Gobierno de Italia, liderado por la ultraderechista Giorgia Meloni, ha puesto espacial énfasis en el control migratorio, subrayando la supuesta falta de solidaridad europea y a las sospechas sobre las actividades de las ONG, a las que las autoridades siguen acusando de fomentar la migración desplegando barcos de rescate en la zona central del Mediterráneo.