Al menos nueve personas murieron hoy al derrumbarse un edificio de viviendas en la isla de Sajalín, que se encuentra en el lejano oriente ruso.
Entre los muertos figuran cuatros menores de edad, según informó Valeri Limarenko, gobernador de la región bañada por el océano Pacífico, citado por las agencias locales.
Los servicios de emergencia buscan personas vivas entre los escombros del inmueble, donde vivían más de una treintena de vecinos.
"Aquí ya ha oscurecido, pero los trabajos (de rescate) continuarán durante la noche", señaló Limarenko.
Según la versión preliminar, la explosión de una bombona gas podría haber provocado el desplome de las cinco plantas del edificio situado en la pequeña localidad de Timovskoye.
Medios locales precisan que el edificio dañado fue construido en 1980 y fue reformado por última vez en 2016.
El mal estado de la vivienda es la preocupación número uno de los rusos desde tiempos de la Unión Soviética.
Cientos de personas mueren anualmente en este país en explosiones de gas debido a la obsolescencia de las instalaciones y al pésimo mantenimiento de los servicios comunales.