El Kremlin afirmó este lunes que Rusia "no está interesada" en el cese de los suministros de gas a Europa ante las declaraciones que se escuchan en algunas capitales europeas sobre esa posibilidad.
"Rusia no está interesada en eso", afirmó el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa diaria.
Peskov agregó que Moscú es un suministrador de gas "responsable" pese a lo que se diga en Bruselas y Washington.
"Rusia ha sido y sigue siendo un país que garantiza en gran parte la seguridad energética de Europa", dijo.
Al mismo tiempo, apuntó que "si Europa continúa el camino de adopción de restricciones y sanciones sin sentido, que afecta a ella misma, la situación será diferente".
"Pero repito, Rusia no está interesada en eso (cortar el gas a Europa)", insistió.
Moscú reanudó el pasado 21 de julio el suministro de gas a Europa a través del gasoducto Nord Stream con una capacidad prevista del 40 %, la misma que tenía antes de la parada técnica de diez días.
El Gobierno alemán insistió, no obstante, en que Rusia no es "un socio fiable", tras reanudarse los suministros por el gasoducto y respaldó la propuesta de la Comisión Europea (CE) de reducir el consumo de gas en un 15 %, incluido en aquellos países que no dependen de la energía rusa.
Según el Kremlin, las palabras de los dirigentes alemanes "contrastan con la realidad y con la historia de los suministros".
Peskov aseguró que, incluso en los "momentos más difíciles", la parte rusa continuó cumpliendo con sus compromisos gasísticos.
En cuanto a la actual reducción del flujo de los suministros, el representante de Kremlin volvió a responsabilizar de ello a "las restricciones ilegales" impuestas por países europeos, incluido Alemania.