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Marbella

El TSJA contradice al abogado de Montes Neiro y sí tiene cargos por receptación

Miguel Montes Neiro, que fue hasta su indulto en 2012 el preso común más antiguo de España, ha sido puesto en libertad con cargos por un delito de receptación tras declarar en un juzgado de Marbella por su supuesta implicación en un robo de joyas.

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Miguel Montes Neiro, que fue hasta su indulto en 2012 el preso común más antiguo de España, ha sido puesto en libertad con cargos por un delito de receptación tras declarar en un juzgado de Marbella por su supuesta implicación en un robo de joyas.

Montes Neiro, que fue arrestado el pasado miércoles, ha declarado hoy, junto con otros siete detenidos, en el Juzgado de Instrucción número 5 de Marbella.

Según han informado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, el juez ha decretado prisión incondicional sin fianza para cuatro de los que han declarado, a los que se imputan los delitos de robo con violencia, intimidación, detenciones ilegales y tenencia ilícita de armas.

Uno de estos cuatro detenidos es un vigilante de El Corte Inglés de la urbanización marbellí de Puerto Banús, de donde fueron robadas joyas por valor de cuatro millones de euros.

Las otras cuatro personas que han declarado, entre ellas Montes Neiro, han sido puestas en libertad con cargos y se les imputa un delito de receptación, por lo que tendrán que comparecer en el juzgado los días 1 y 15 de cada mes, excepto la única mujer que ha declarado, que tendrá que hacerlo cuando la llamen.

A su salida del juzgado, Montes Neiro ha dicho a los periodistas que es "inocente total" y ha explicado que ayudó "a un amigo" que se lo pidió, aunque "nunca me he lucrado del robo ni quiero saber nada del robo".

"Ni yo he robado ni jamás voy a robar", ha añadido Montes Neira, que ha roto a llorar, para después afirmar que "los culpables están dentro" y que lo único que hizo fue avisar a un amigo que estaba en busca y captura.

Ha criticado la manera "violenta" en que fue detenido, ya que, según ha dicho, se le echaron los policías encima y ha asegurado que está orinando sangre.

Ha insistido en que no va a volver a delinquir y que ni siquiera conduce "por no alterar el orden", además de que debe tres meses de alquiler de luz y no tiene internet.

La Policía detuvo el pasado miércoles en Mijas (Málaga) a Montes Neiro, de 62 años, por su supuesta participación en el robo en El Corte Inglés de Puerto Banús de joyas valoradas en cuatro millones de euros el 18 de noviembre, nueve meses después de que saliera de la prisión de Albolote (Granada) tras indultarle el Gobierno una última condena de 13 años por otro robo con violencia e intimidación y detención ilegal

La Policía ha recuperado en un cortijo de Granada alrededor de 500 piezas de joyería sustraídas en este atraco, entre ellas figuran relojes, anillos, colgantes y pendientes de gran valor y las detenciones se han practicado en Málaga, Jaén, Granada y Sevilla.

Además de los ocho arrestados por este caso que han pasado hoy a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Marbella, encargado de la causa, hay otros tres detenidos.

Fuentes de la investigación han informado a Efe de que entre los once detenidos están las personas que supuestamente perpetraron el robo, así como las que les encubrieron, las que les dieron apoyo y las que presuntamente recibieron el botín para después venderlo.

La delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, y el Jefe Superior de Policía de Andalucía Oriental, Francisco Arrebola, que ha coordinado la operación, ofrecerán mañana detalles de la investigación de este caso en una rueda de prensa en la que se expondrán las joyas recuperadas.

El robo se produjo cuando tres hombres entraron en el centro comercial cerrado al público, haciéndose pasar por operarios de mantenimiento y redujeron a los tres vigilantes de seguridad que custodiaban el lugar.

Los ladrones sustrajeron un botín en joyas y maniataron a otros tres operarios que trabajaban en el establecimiento y que, junto a los tres vigilantes, permanecieron atados durante más de dos horas hasta que uno de ellos se soltó y alertó a la Policía.

Tras el robo, los ladrones se dieron a la fuga en el coche de uno de los vigilantes amordazados, que estaba aparcado en una puerta de servicio del edificio para bloquear la entrada.

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