El partido comenzó con ritmo lento y dejó una primera parte bastante plomiza en la que los malaguistas no generaban peligro ni dejaban hacerlo a los madrileños
Un gol de Róber Ibáñez en los instantes finales dio la victoria al Leganés contra el Málaga (1-0) y el billete directo para disputar la promoción de ascenso.
El partido comenzó con un ritmo más bien bajo, con un cuadro andaluz que no generaba peligro pero tampoco permitía que los leganenses se acercaran con demasiada claridad pese a su dominio del esférico.
El equipo local, más necesitado de puntos por la voluntad de cerrar su participación en los 'playoffs' de ascenso, se vio obligado a buscar alternativas en ataque. Las encontró en las bandas, desde donde llovieron muchos centros al corazón del área rematados con timidez.
La primera mitad fue plomiza, quizás la menos vistosa de todas cuantas se han vivido en Butarque en el transcurso de la temporada.
Todo cambió tras el paso por vestuarios, no en el Málaga pero sí en el Leganés. Los anfitriones salieron más motivados, con más mordiente. Así, embotellaron al rival y estuvieron a punto de adelantarse en un mano a mano de Miguel que desvió con acierto Soriano en la vuelta a la que fue su casa.
No fue la única mano decisiva del arquero, que instantes más tarde intervino para sacar un cabezazo de Sergio González tras un saque de esquina. Fue la ocasión de gol más clara en la estrategia de los madrileños, que en cada córner generaban gran incertidumbre a un rival que se centró en achicar y aguantar.
Una apuesta por la supervivencia que iba camino de salir rentable hasta que en el último aliento un centro desde la izquierda de Jonathan Silva lo remató en el primer palo Róber Ibáñez, certificando que los suyos estarán entre los cuatro equipos que aún aspiran a subir tras Espanyol y Mallorca.