Un nuevo caso de desahucio. La familia de cuatro miembros, camino de cinco, lleva cuatro años en una vivienda de avenida Europa. Osarcobo, el padre, y la madre, embaraza de unos ocho meses, tienen 20 días para encontrar una casa, sino ambos y sus dos hijas de dos y cuatro años se verán en la calle. El 19 de febrero deberán abandonar la casa en la que llevan viviendo cuatro años.
“Tengo poco tiempo para encontrar otro piso, he estado buscando y no encuentro ninguno”, ha dicho Osarcobo mostrándose preocupado.
Isabel Jiménez, miembro de la Plataforma Afectado por la Hipoteca de Málaga, ha explicado que “le habían subido el alquiler” por lo que la familia no podía hacer frente al incremento. Además, el propietario “empezó a decirle que quería el piso para una hija suya”, siendo estos los argumentos presentados por el dueño de la vivienda “en el juzgado para el desahucio”.
Durante unos meses la familia podía hacer frente a la cuantía del arrendamiento pero “llamaban a la puerta (del propietario) y les no abría para coger el dinero”, ha indicado Jiménez.
Parte de los ingresos procedían de “los servicios sociales, que de vez en cuando le estaban dando algo para subsistir”, ya no tienen trabajo.
El principal problema de esta familia es que no cuentan con un alternativa habitacional, si hoy hubieran tenido que salir de lo que hasta el momento es su hogar, “el Área de Derechos Sociales no tenía un espacio para esta familia”, en ese instante.
El juez le comunicó al abogado de Osarcobo, según cuenta Jiménez, que si el Área de Derechos Sociales mandaba un escrito alegando que no existía un lugar donde pudieran quedarse, este magistrado podría aplazar el desalojo. Sin embargo, el fax que llegó a los juzgados “no dijo en ningún momento que tenían una vivienda” para solucionar la situación de la familia.
El reloj ha empezado a correr y la familia solo cuenta con la ayuda de 500 euros del Instituto Municipal de la Vivienda para encontrar una nueva casa.
Ayer por la mañana la “desesperación” se veía en la cara de los padres. “Te pones en su piel y es muy duro lo que están pasando; en la casa estaban metiéndolo todo en bolsas, cómo metes tú vida en bolsa”, ha criticado Jiménez.
“Una vez que llega la de derechos sociales y te lleva con ellos, solo te puedes llevar tus cosas personales, ni juguetes, ni bicicletas, ni nada de nada”, ha afirmado, añadiendo que “él estaba desesperado, ha intentado sacar el frigorífico, la lavadora al pasillo, sin un trastero donde poder guardarlo”.