Los bomberos de Málaga no están dispuestos a callarse y este domingo volvieron a denunciar la situación del servicio en la capital, que les ha llevado a ser el cuerpo que más horas trabaja en toda España o a ostentar una media de edad de 50 años. Aunque en la manifestación, la segunda tras más de cuatro meses de protestas, los efectivos llevaran cinta de carrocero en la boca y estuvieran atados con cadenas, para evidenciar el desmantelamiento del servicio, que los ha colocado “a la cola de todo el país”.
Y no estuvieron solos. Más de cuatro mil personas (2.000 según la estimación de la Subdelegación del Gobierno) salieron a la calle a pedir al Ayuntamiento de Málaga un mejor servicio y una negociación “real” tras 114 días de encierro y más de 40 de huelga.
Una marcha marcada por los rostros políticos y colectivos con nombre propio, pero también por la concurriencia de muchos vecinos de a pie que, tal y como rezaba la pegatina que lucían, apoyan la lucha de los bomberos en la primera protesta de su historia. O familias, como la que convirtió el carrito de un bebé en un camión de escala improvisado bajo el lema ¿‘Seguridad o parodia?’ y no dudó en ataviar a los pequeños con cascos de bomberos.
En la marcha, que concluyó en la Plaza de la Constitución, ha participado el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias; los diputados de Unidos Podemos en el Congreso Alberto Rodríguez e Isabel Franco; el parlamentario andaluz por Málaga de Izquierda Unida, José Antonio Castro y la responsable provincial de Política Institucional, Teresa Sánchez, entre otros.
El líder de Podemos, Pablo Iglesias, aseguró que el PP “pretende privatizar un servicio público como en Galicia”. La plantilla también contó con el respaldo de todos los grupos municipales en la oposición: PSOE, Málaga Ahora, Ciudadanos y Málaga para la Gente.
Cortés habla de “fracaso y “politización bestial”
El edil de Seguridad, el popular Mario Cortés, aseguró que la protesta de los bomberos fue un “fracaso” y criticó la “politización bestial” del conflicto. El responsable, que denunció que “no ha participado ni el 50 por ciento de la plantilla”, invitó al comité de huelga a “replanteárselo y sentarse ya con nosotros a trabajar de cara a enero de 2018”. “Ellos quieren bajar el número de guardias, quieren trabajar menos y, por tanto, habrá menos gente de servicio, y afectará a la seguridad de la ciudad”, expuso Cortés, que volvió a plantear la jornada de 12 horas.
Los bomberos están en “un callejón sin salida”, en opinión del edil, que hablo de “manipulación” de sus reivindicaciones. “Cada vez quedan menos bomberos en las movilizaciones, porque la gente se está dando cuenta de lo que le están pidiendo no es posible”, concluyó.