La Audiencia de Málaga ha condenado a tres hombres a los que intervinieron más de una tonelada de hachís o polen de hachís en una vivienda que tenían en la localidad malagueña de Mijas. Además, a uno de ellos también se le condena por un delito de depósito de armas de guerra, puesto que los investigadores se incautaron de varias pistolas, una de ellas con esa catalogación.
Según se declaró probado en la sentencia de la Sección Tercera de la Audiencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, agentes de la Udyco Costa del Sol descubrieron la existencia de un grupo organizado formado, entre otros, por los tres acusados, que se dedicaban a adquirir y luego distribuir importantes cantidades de hachís desde dicha localidad.
Para ello, la organización, formada por personas de orígenes marroquí o argelino, pero residentes en Francia, tenía el centro de operaciones instalado en la vivienda de Mijas y para llevar a cabo el transporte de las sustancias estupefacientes, hacían uso de coches, algunos de ellos sustraídos fuera de España y otros con placas extranjeras dobladas.
Se constituyó un dispositivo de seguimiento y vigilancia y se corroboró la información que tenían los investigadores, que verificaron la presencia de los acusados en la casa, así como que entraban y salían vehículos cargados, conducidos por los procesados, por lo que se decidió explotar la operación en enero de 2004, con un registro del inmueble.
Así, dentro de la casa se encontró una bolsa de basura con restos de hachís y varios trozos de esta droga. Dentro de un coche había 1,2 toneladas de polen de hachís y 37 kilos de resina de dicha sustancia; así como, un subfusil automático en buen estado de conservación, dos pistolas semiautomáticas, una de ellas catalogada de guerra; y cartuchos.
Por esto, se condenó a los tres acusados por un delito contra la salud pública, aplicándoles una reducción de la pena por dilación indebida en la tramitación del procedimiento, imponiéndoles dos años de prisión y multa de 222 millones, a cada uno, con arresto sustitutorio de seis meses en caso de impago.
Asimismo, se condenó a uno de ellos por un delito de depósito de armas de guerra, concurriendo la misma circunstancia atenuante anteriormente citada. Así, se le imponen dos años de cárcel más por esto.
Antes de comenzar el juicio, el ministerio fiscal modificó su escrito de acusación, tras lo que los abogados defensores mostraron su conformidad con la calificación de los hechos y con las penas solicitadas por la acusación pública, conformidad que fue ratificada también por los propios procesados. Hay otros dos acusados que no fueron juzgados, uno por estar en busca y captura y otro por estar detenido en Francia.