Seis familias, muchas con niños pequeños podrían quedarse en la calle. Y lo peor es que ni siquiera saben cuándo. A principios de 2014 ocuparon un edificio en la calle Malasaña. Un bloque de viviendas vacío desde 2007 que les dio cobijo pero ahora tras la denuncia del promotor, una orden del juzgado les avisa de un desalojo express.
Los ocupantes de la Corrala Malasaña aguardan que el recurso presentado por el abogado José Cosin prospere o, al menos, no les dejen sin techo, así como así. Sin trabajo y sin ayudas, viven de la caridad de colectivos, amigos o familia. Y con lo que consiguen vendiendo artesanía en la calle o ropa en mercadillos.
Marian, enferma de cáncer mamá además, no duda en asegurar que resistirá hasta el último aliento para defender el derecho a una vivienda digna. Toni además pide a los malagueños que muestren su solidaridad.
Una situación, la de esta corrala, que no es una excepción en Málaga. El adelanto electoral y la salida de Izquierda Unida de la Junta ha provocado que el acuerdo alcanzado por La Corrala de las Luchadoras quede en suspenso. Ahora no saben qué ocurrirá tampoco con ellas. El próximo lunes tienen previsto concentrarse a las diez de la mañana a las puertas de la delegación de vivienda del Gobierno andaluz.
