Alrededor de 70.000 visitantes está previsto que acudan a las siete fiestas declaradas de Singularidad Turística Provincial por la Diputación que celebran otros tantos municipios entre el Jueves Santo y el Domingo de Resurrección. Álora, Cajiz --en Vélez Málaga--, Riogordo, Arriate, Cartajima, Istán, Benalmádena, Igualeja y Antequera acogen estas fiestas relacionadas con la Semana Santa.
Estos actos recrean diferentes episodios de la pasión y muerte de Jesucristo que unen el atractivo cultural y tradicional a la celebración religiosa, según han informado desde el ente supramunicipal a través de un comunicado, en el que han apuntado que la asistencia a estos actos dependerá de las condiciones meteorológicas que se desarrollen en los próximos días.
Desde la Diputación, a través del Área de Turismo y Promoción del Territorio, han destacado las manifestaciones de algunos municipios pequeños que se caracterizan "por su antigüedad, su originalidad o su tradición". Éste es el caso de El Paso de Riogordo, que data del siglo XVIII y que en su origen se representaba en el atrio de la iglesia con el fin de recaudar fondos para su reconstrucción.
En la actualidad, desde 1951, tiene lugar en el recinto natural de El Calvario y participan todos los habitantes del pueblo. Cada año unas 15.000 personas se dan cita en las calles del municipio para asistir a esta recreación, catalogada de Interés Turístico Nacional y de Andalucía por el Congreso y el Parlamento Andaluz, respectivamente. Se celebra el Viernes Santo y el Sábado Santo.
Alrededor de 400 personas, principalmente vecinos del municipio, participan tanto en la actuación, que dura unas tres horas y media y está divida en dos partes: los hechos de la vida pública de Jesús y la Pasión, caracterizadas por la fidelidad que guardan con los textos del Evangelio, la cuidada ambientación y el realismo de escenas. Uno de los momentos impactantes es el ahorcamiento de Judas.
En Álora tendrá lugar 'La Despedía', que también es fiesta de Interés Turístico Nacional de Andalucía. Durante la mañana del Viernes Santo, Jesús Nazareno y la Virgen de los Dolores se encuentran en la plaza que lleva este mismo nombre y los portadores de cada trono se arrodillan al unísono varias veces. La asistencia del público es numerosa, con entre 4.000 y 5.000 visitantes cada año.
LA REPRESENTACIÓN DE CAJIZ, LA MÁS ANTIGUA DE ANDALUCÍA
En el núcleo urbano de Cajiz, en Vélez Málaga, se conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo en el Viernes y el Sábado Santo. El origen de los textos que se representan, y que constituyen un gran patrimonio cajiceño, se remonta a los siglos XVI y XVII, cuando la recreación se realizaba en los atrios de la iglesia del pueblo y, posteriormente, en escenarios al aire libre.
Esta representación teatralizada suplía la carencia de imágenes para procesionar. Un coro daba vida a los personajes provistos de caretas, mientras las saetas realzaban los momentos de mayor espiritualidad. Actualmente se representan 36 escenas relativas al Antiguo y al Nuevo Testamento en escenarios construidos para la ocasión que representan el palacio de Herodes o el huerto de los Olivos. Está previsto que acudan unos 4.000 visitantes.
En contraposición, la última manifestación religiosa que ha obtenido la catalogación de fiesta de Singularidad Turística de la Diputación es el 'Correr la Vega', en Antequera, tradición esperada tanto por sus vecinos como por los cerca de 30.000 visitantes que se acercan hasta el municipio, y cuyo origen, al parecer, se debe a una antigua tradición que consistía en llevar a las imágenes hasta lo más alto de la ciudad para bendecir las tierras de La Vega de Antequera.
La noche del Jueves y del Viernes Santo, al final del recorrido procesional, los 'hermanacos' de las cofradías que procesionan esos días, a excepción de La Soledad, llevan los tronos con paso ligero hasta el inicio de una pendiente o cuesta y, con el aviso de campana, inician una carrera "muy emotiva" portando a los tronos hasta donde se atisban los campos de La Vega.
También se ha declarado recientemente Fiesta de Singularidad Turística El Paso de Benalmádena, que atrae a unas 4.000 personas en las dos jornadas en las que se celebra. Dividido en 35 escenas, el texto de esta representación es de origen anónimo y data de finales del siglo XIX, según han explicado desde la institución.
Se caracteriza en que, a diferencia de otros pasos de la provincia, la prosa y el verso se mezclan en el guión. Entre sus peculiaridades también se encuentra que entre los diferentes actos se cantan saetas y se interpretan bailes que adelantan al público lo que va a ocurrir en las siguientes escenas, han apuntado.
Por su parte, Cartajima vive una especial Semana Santa en la que se mantiene una tradición de siglos con un encuentro entre la Virgen María y Jesucristo. En la madrugada del Domingo de Resurrección algunos vecinos recrean un huerto en las calles del pueblo, mientras otros se desplazan cerca del río Genal para hacerse con un chopo que colocan en el escenario.
A las 07.00 horas, tras repicar las campanas, Jesús sale de la iglesia de Nuestra Señora del Rosario y es trasladado al huerto, donde queda depositado sobre un nicho. Allí permanece hasta que a las 12.00 horas, tras el repique de campanas, sale la Virgen del Rosario de la iglesia y se dirige a la calle donde está el cuerpo de su hijo, que es levantado para encontrarse con su madre, momento en el que ambos se unen y realizan un pequeño baile los portadores, es el que da nombre a la fiesta de las Cortesías.
A partir de este encuentro, ambas imágenes inician una procesión por el pueblo mientras Judas es colgado y quemado del chopo en el huerto. Más de 2.000 personas se dan cita cada año en el municipio.
En Istán hay dos manifestaciones que le confieren un sello propio: las procesiones por las estrechas calles del pueblo y el Paso, cuyo origen se remonta al siglo XVII. Suspendido durante los años precedentes a la Guerra Civil, nunca llegó a desaparecer de la memoria de los panochos quienes, en 1980, volvieron a recuperarlo.
En la actualidad, la representación en la plaza del pueblo cuenta con escenificaciones en vivo de pasajes del Antiguo y Nuevo Testamento que culminan con la Crucifixión de Jesús el Viernes Santo y su resurrección el sábado por la noche. Se trata de una tradición muy respetada y popular que cuenta con la colaboración de todo el pueblo, hasta el punto de que el número de personajes supera la centena cada año.
Otra de las interpretaciones singulares de la Semana Santa tiene lugar en Arriate, en la Serranía de Ronda. Es el único municipio de la provincia que cuenta con una procesión el Sábado Santo, la del Santo Entierro de Cristo a la que acuden unos 2.000 espectadores. Lo peculiar de la Semana de Pasión de esta localidad serrana es que se divide en cristianos y jesuitas.
Los cristianos pertenecen a la Hermandad del Santísimo Cristo de la Sangre y Santo Entierro, mientras que los jesuitas pertenecen a la Real, Muy Antigua y Venerable Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno. Los orígenes de la cofradía de Nuestro Padre Jesús se remontan al siglo XVII, mientras que la hermandad del Santísimo Cristo de la Sangre y Santo Entierro de Cristo, que fue canonizada en 1728, se establecen a finales del siglo XVI.
Por último en Igualeja también se celebra en Sábado Santo la representación viviente de la Pasión y Muerte de Jesús de Nazaret. Sus comienzos arrancan en 1907, cuando un párroco de Olías, Juan Caravaca, escribió los textos que se escenificaron hasta 1920. No obstante, no será hasta 1984 cuando vuelvan a ser interpretados. En él participan los habitantes del pueblo que, sin ser actores, interpretan la vida y muerte de Jesucristo por sus numerosas calles.