Málaga ha sido testigo de la última creación de Jassil Villanueva, la Maestra Ronera más joven del mundo y tataranieta del fundador Ron Brugal, Don Andrés Brugal. “Málaga es una ciudad con alma, donde sus habitantes celebran cada ocasión como un momento único e irrepetible”, ha dicho en la presentación de ‘Maestro Reserva’ en la capital de la Costa del Sol. Es un ron, ha continuado, “de calidad excepcional creado para aquellos que aman compartir momentos de calidad en buena compañía”. Nacido de la pasión de cinco generaciones, Brugal ha dado a conocer la nueva obra maestra de su emblemática casa de ron. Una edición permanente que abraza la elegancia y el legado de 135 años de conocimiento y dedicación, que tiene como resultado un líquido excepcional suave, redondo y complejo.
Este nuevo integrante de la familia tiene su origen en el instante preciso en que los elementos del ron alcanzan la sinfonía perfecta. Elaborado de manera magistral: la barrica y la llama se unen creando perlas de caramelo en la madera en un momento perfecto de maestría. Una innovadora y exclusiva técnica de tostado de barricas de roble americano de jerez, fruto del legado familiar de esta casa y su búsqueda inquebrantable de la excelencia. Este exclusivo líquido está embotellado en un elegante decantador de vidrio hecho a medida.
El innovador y exclusivo proceso de tostado de las barricas, nombrado como “tostado oscuro aromático” por la familia Brugal, endulza naturalmente el líquido, creando un ron libre de azúcares añadidos y aditivos. Requiere de delicadeza y precisión, se inicia añejando el ron primero en barricas de bourbon y después en barricas de jerez de roble americano. Después, las barricas se vacían cuidadosamente y el ron se reserva, para tostar las barricas con precisión, maestría y cuidado.
Este proceso genera delicadas perlas de caramelo que se obtienen naturalmente de los azúcares presentes en la madera, creando una sinfonía perfecta entre madera, fuego y caramelo. Tras tostarlas, las barricas se vuelven a llenar inmediatamente con el ron, absorbiendo éste las delicadas perlas de caramelo, y se añejan nuevamente bajo el sol dominicano.
El resultado es un líquido suave y rico, caracterizado por la cremosidad dulce de la vainilla y de caramelo aterciopelado. En nariz, el ron es amaderado con notas de roble, frutos rojos y un toque de humo, equilibrado por el caramelo. En boca, emergen sabores de vainilla y caramelo, dando paso a sutiles notas de chocolate oscuro, frutos secos tostados y cáscara de naranja. Con un final suave, es la armonía perfecta entre dulzura y un ligero toque de amargor. “Tengo el privilegio y la riqueza de la sabiduría transmitida por las generaciones de Maestros Roneros que me precedieron en mi familia, y es por ello que Maestro Reserva es un homenaje a ese legado fruto del conocimiento y de la pasión inquebrantable”, ha expresado Villanueva.