La Audiencia Provincial de Málaga ha absuelto a los seis acusados del denominado caso Acinipo en el que se juzgó una supuesta trama de corrupción urbanística en Ronda (Málaga) denunciada por la Fiscalía Anticorrupción y que trascendió en 2011, entre ellos una actual concejala y dos exediles.
Según la sentencia, a la que ha tenido acceso EFE, los acusados han sido absueltos de los delitos de tráfico de influencias, falsedad en documento oficial, cohecho pasivo y prevaricación y se declaran de oficio las costas procesales causadas, aunque cabe presentar recurso de casación ante el Tribunal Supremo.
Además de la actual concejal de la oposición y los dos exediles, han sido absueltos el exsecretario municipal, el que fuera arquitecto del Ayuntamiento y un empresario por hechos relacionados con operaciones urbanísticas en el municipio. También estaban acusados el exalcalde Antonio Marín Lara y un empresario, pero ambos fallecieron antes de la vista.
Durante el juicio, el ministerio público hizo un "reproche penal" a los acusados sobre el delito de cohecho porque aceptaron una dádiva para apoyar intereses de un particular.
La operación Acinipo saltó a la luz pública el 27 de septiembre de 2011, cuando la Policía tomó el Ayuntamiento de Ronda, aunque la investigación arrancó dos años y medio antes tras la denuncia de Anticorrupción.
Se les acusó de cometer diversas irregularidades, entre ellas las urdidas por el exregidor y un empresario local, ambos fallecidos, para instalar un centro comercial en Ronda con gestiones iniciadas en 1998.
Las acusaciones mantuvieron en la vista que hubo varios intentos fallidos en el proyecto y finalmente se consiguió tras permutar por otros terrenos la parcela municipal donde se asentaba el recinto ferial de Ronda de manera irregular.
La sección octava de la Audiencia ha establecido una docena de hechos probados, uno de ellos se refiere a un préstamo concedido por un empresario a dos ediles.
Detalla que tras las elecciones municipales de 2007, Marín Lara conservó la Alcaldía de Ronda con el apoyo del Partido Andalucista y del PP, pero surgieron tensiones que acabaron con la ruptura del pacto y un acuerdo entre andalucistas y socialistas que dio paso a un nuevo equipo de gobierno.
Tras un proceso de negociación -señala- se produjo la integración de Marín Lara, y otros miembros del Partido Andalucista en el Partido Socialista, con el compromiso de que sería él quien encabezara la candidatura de esta formación política en los siguientes comicios locales.
Añade que Marín Lara "necesitaba dinero para pagar las deudas que había asumido el Partido Andalucista" y a tal fin solicitó y obtuvo de un grupo empresarial un préstamo de 45.000 euros.
El contrato se concertó el 1 de junio de 2009, se pactó un interés anual de 3,5 por ciento y un plazo de devolución de cuatro meses en pago único y se registró en la contabilidad del grupo empresarial.
El pago se hizo efectivo a través de un cheque a nombre de uno de los absueltos y figuraban como prestatarios, junto a Marín Lara, cuatro concejales recién salidos del Partido Andalucista.
Marín Lara empleó parte del dinero recibido (22.300 euros) en la cancelación de un préstamo solicitado para un viaje a Cuba de dos ediles, precisa la resolución judicial, y el importe no fue devuelto a su vencimiento ni se exigió judicialmente su devolución antes del fallecimiento.
La sociedad entró en concurso de acreedores, actualmente mantiene en su balance contable un derecho de crédito de 45.000 euros contra uno de los exediles absueltos y los nuevos administradores del grupo presentaron una demanda de conciliación en noviembre de 2012 que no fue atendida.