Miembros del equipo provincial del partido animalista Pacma en Málaga han interpuesto una
denuncia ante el Seprona "tras interceptar la presencia de un
caballo con aparentes síntomas de enfermedad siendo obligado a trabajar
transportando turistas en una calesa en la localidad de Fuengirola".
El partido asegura en un comunicado que "el animal, que había sido visto días antes en condiciones similares,
salivaba constantemente, tenía la lengua por fuera y los ojos entrecerrados".
Isabel Ardao, de Pacma, argumenta que el artículo 13 de la Ordenanza municipal reguladora del servicio de transporte de viajeros en coches de caballos del Ayuntamiento de Fuengirola establece que está prohibida la circulación con animales enfermos.
"Las caballerías no presentarán defectos físicos ni heridas y estarán en perfecto estado sanitario, quedando terminantemente prohibida la prestación del servicio con animales enfermos, dañados o excesivamente fatigados", recoge la ordenanza, lo cual puede suponer una "infracción muy grave" para el cochero, ha indicado.
Desde Pacma advierten que estas situaciones "son frecuentes" y que "se seguirán repitiendo mientras se permita el uso de tracción animal en lugar de la sustitución progresiva por vehículos eléctricos".
Ante situaciones como esta, Pacma inició a comienzos del verano una campaña para eliminar en Andalucía el uso de equinos en las calesas: 'Coches de Caballos Eléctricos Ya', proponiendo que cocheros y Ayuntamientos trabajasen en la inserción de motores eléctricos en los mismos carruajes para mantener los puestos de trabajo y el encanto de los paseos sin explotar a los animales.
