El Gobierno español formalizaba ayer su apoyo a la Exposición Internacional 2027 de Málaga con la decisión del Consejo de Ministros de apoyarla y dirigirse ayer mismo a la Oficina Internacional de Exposiciones, con sede en París; la Junta de Andalucía también elegía la reunión del ejecutivo de ayer para visibilizar su respaldo a la candidatura malagueña; y la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) dejaba claro que se trata de una oportunidad estratégica para favorecer la inversión de Málaga como sede de la Expo de 2027.
La nave va, pese a la diferencia de colores políticos de las administraciones implicadas. En efecto, el Consejo de Ministros formalizaba el apoyo del Gobierno a la candidatura de Málaga para 'La era urbana: hacia una ciudad sostenible'. Así, la portavoz y ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, lo anunciaba en la rueda de prensa posterior a la reunión del Gobierno, en la que ha indicaba que se acordaba encargar al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, la coordinación y presentación de la candidatura.
Además, indicó que se constituirá un grupo de trabajo en el que estarán presentes las distintas administraciones e instituciones públicas implicadas y algunas organizaciones privadas que han decidido apoyarla.
Según la portavoz del Gobierno, la Expo 2027 Málaga “será un foro de reflexión de cómo han de ser las ciudades del futuro y de cómo abordarlo desde un punto de vista más sostenible para gozar de ciudades más habitables y que nos hagan más felices”. Rodríguez comentó que la decisión del Ejecutivo se enmarca en “el apoyo de nuestro país a las ciudades importantes que tienen aspiraciones que coinciden con la filosofía del Gobierno de España”.
También la Junta
El Gobierno andaluz aprobó ayer una declaración institucional en apoyo a la candidatura de Málaga como sede de la Expo del 2027 que defiende que la ciudad es “un ejemplo y un referente internacional como espacio de convivencia”, con un gran compromiso con la cultura, la innovación y el medio ambiente. La declaración recoge que la ciudad “es la mejor opción” por el “compromiso y entusiasmo demostrado por afrontar a la vanguardia estos grandes desafíos para la humanidad”. “No hay mejor opción que la ciudad de Málaga para albergar una Exposición Internacional que está llamada a constituir una plataforma viva para el intercambio de modelos y prácticas creativas e innovadoras de lo que deberían ser las ciudades del futuro”, señaló la Junta de Andalucía en su texto.
Además, el presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), Javier González de Lara, consideró que la candidatura de Málaga es una “oportunidad estratégica” para favorecer la inversión exterior. De prosperar la propuesta de Málaga, sería “el primer gran evento del siglo XXI en España” desde la pandemia, y un “exponente de un país que se ha transformado y quiere ser más competitivo”, afirmó a Efe.
No en balde, la Expo, que se ubicaría en una parcela de 250.000 metros cuadrados de superficie en la zona de Buenavista, en el distrito de Campanillas, aunque con una superficie total de 800.000 metros cuadrados, según un estudio de Analistas Económicos de Andalucía, sociedad de estudios del Grupo Unicaja Banco, dado a conocer en diciembre de 2020, tendría 11 millones el total de visitas en sus tres meses. Un informe que explica que los impactos totales, directos, indirectos e inducidos, de la inversión y el gasto que podrían realizarse en la Expo superarían los 2.900 millones de euros y generarían aproximadamente 31.000 empleos.
No falta la crítica
Si el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, animaba a “trabajar muy unidos, con mucho respeto institucional” para lograr que la ciudad sea designada finalmente sede de la Expo de 2027 y considera que el respaldo del Gobierno es fruto de todas las gestiones que el Ayuntamiento lleva haciendo desde hace dos años y medio, el secretario general del PSOE de Málaga, Daniel Pérez, le urgía a “sentarse a mejorar la propuesta” de la Exposición Internacional de 2027 “abriéndola al conjunto de la provincia”. “Si circunscribimos este proyecto tan importante exclusivamente a una parcela en las afueras de la ciudad de Málaga, no solo no redundará en la capital, sino que tampoco será motor para crear más empleo, será un proyecto fantasma en el futuro”, advirtió.