La Policía Local busca al conductor de un Nissan Almera con matrícula de Girona que el pasado lunes a primera hora se llevó por delante a un ciclomotor tras saltarse un semáforo en el cruce de la avenida Cañada Ancha de Guadalcacín e intentar adelantarle. Debido al impacto, la ocupante del ciclomotor, una joven de 29 años, que responde a las iniciales C.C.G, vecina de Guadalcacín, salió despedida del vehículo y se rompió la tibia y el peroné, teniendo que ser intervenida durante cinco horas en el Hospital de Jerez, donde permanece ingresada. Afortunadamente, tal y como relata su hermana, que ha hecho un llamamiento en redes sociales para pedir colaboración ciudadana que han compartido en 24 horas más de 700 personas, puede contarlo, pero en su familia no están dispuestos a que el responsable no pague por lo sucedido.
“Mi hermana tiene que estar entre tres y seis meses con la pierna inmovilizada, pero gracias a Dios no ha tenido daños en la espalda ni en la cabeza porque iba con su casco y aguantó el golpe, pero esta persona circulaba muy rápido y se llegó a saltar hasta tres semáforos”, asegura, basándose en los testimonios que han realizado hasta 12 testigos que presenciaron el suceso, pues eran las 8.40 horas de la mañana y el accidente se produjo cerca de una zona muy transitada donde hay una sucursal bancaria y varios negocios de alimentación.
Numerosos testigos
Entre estos testigos se encontraba un chico que lo vio todo y que justo antes de este cruce en otro semáforo iba cruzar y, a última hora, decidió no hacerlo al ver la velocidad con la que se aproximaba el turismo. “El golpe fue fuerte, y tras ocurrir lo de mi hermana, y no parar, se puso en preaviso a otro grupo de personas, unas siete u ocho, que tampoco cruzaron por el miedo de lo ocurrido. Podría haber ocurrido una desgracia”, señala esta familiar.
Su hermana no pudo tomar nota de la matrícula, pero sí consiguió ver la cara del chico, del que asegura que es “bastante moreno de piel y joven”, y quien, aunque llegó a mirar a la víctima cuando empezó a gritar, ni siquiera se detuvo ni se bajó a interesarse por su estado. “Frenó algo cuando le dio el golpe por detrás y mi hermana giraba para entrar en Guadalcacín, pero fue por un acto reflejo porque en vez de detenerse prosiguió su marcha, dejándola allí tirada”. La familia hace un llamamiento a la colaboración a quien pueda aportar información sobre el conductor para que llame al 092.