El concejal del PP Bernabé Ramírez ha criticado que “la subvención aprobada por el Consejo de Gobierno, por valor de 3,11 millones de euros, destinada a la construcción de Campus Científico-Tecnológico de Algeciras, no acaba de hacerse realidad”.
Para los populares, “las esperanzas de que la Junta, Ayuntamiento y Universidad de Cádiz hagan frente a esta inversión pierde cada día más entidad y más credibilidad, y se va convirtiendo poco a poco en una pura realidad virtual”.
Ramírez indica que “es cierto que el vicerrector del Campus Bahía de Algeciras, Francisco Trujillo, confirmó recientemente algunas fechas para hacer realidad el proyecto. En tal sentido hizo referencia al concurso ya abierto para su redacción, cuyo plazo de presentación concluirá el próximo día 26 de noviembre. Las perspectivas, según explicó Trujillo, es que antes de Navidad ya se conozca el equipo de arquitectos ganador”.
Con estos precedentes, el PP denuncia que “la promesa de que los grados se inicien en las nuevas instalaciones de los Alamillos dentro de cinco años se va alejando. No hay compromiso formal, no hay hoja de ruta, solo hay impresiones, sensaciones, esperanzas, promesas y realidades virtuales”.
Ramírez sostiene que “el Campus Tecnológico no avanza como debería avanzar, con pasos decididos y seguros, sino a saltos entre la inconcreción y la duda. Es por ello que todas las fuerzas políticas, económico-sociales y culturales deberían estar alerta a estos sucesos y presionar sin pausa para que el futuro campus no se vea cada día más lejano ni se vuelva cada día más etéreo, sino cada día más real”.
Gobierno militar
Por su parte, el presidente local del PP, José Ignacio Landaluce, mostró su rechazo a que “el Ministerio de Defensa se empeñe en abanderar una campaña de descrédito a la figura del Gobierno Militar del Campo de Gibraltar y siga empeñado en hacer desaparecer el estamento castrense en la comarca”.
Así, Landaluce, que recordó su petición para crear un Museo del Ejército en la comarca, considera que “las nuevas instalaciones destinadas a ese gobierno no son aptas para lo que tendría que ser la residencia de un general del Ejército español, cuanto más si éste es el gobernador militar”.
Prueba de ello, explican los populares, “es el traslado de las oficinas del Gobierno Militar a unos bajos de un edificio después de haberla despojado de su histórico emplazamiento en los aledaños al Mercado Torroja. Pero lo que es más significativo es la falta de dotación económica, de material y personal y las carencias de refuerzos institucionales. Esto hace más evidentes las sospechas de que el Gobierno socialista no tiene ningún reparo en ver como se desvirtúa y tiende a hacer desaparecer la historia militar de la comarca, que es parte importantísima de la historia de España”.
Para Landaluce, “es una traición a las necesidades militares del Campo de Gibraltar y a la historia de una comarca que siempre ha sido, por su situación geoestratégica, un punto clave en el control del Estrecho de Gibraltar y de la propia colonia británica”.