Muy mal se tienen que dar las cosas para que el próximo año los policías locales no se muden a la nueva Jefatura de la Policía Local, levantada en los terrenos de la antigua cárcel de La Asunción, a pocos metros de la futura Comisaría de la Policía Nacional, con la que compartirá espacios comunes, cuyo nuevo edificio está pendiente de dar de alta el suministro eléctrico. No se han dado plazos, pero la licitación de menos del 10% de los trabajos pendientes podría estar más cerca que nunca. Será una vez que los técnicos del Área de Contratación del Ayuntamiento terminen de cerrar los flecos de un proyecto que lleva más de cinco años paralizadas como consecuencia de la quiebra de la empresa Tarje, a la que el Ayuntamiento ha ha tenido que llevar a los juzgados para resolver el contrato y volver a adjudicarlo.
Y es que aunque apenas resta por ejecutar los últimos retoques y al equipamiento del edificio, la desaparición de la empresa encargada de los trabajos ha complicado un proceso que ha dejado sin movimiento este proyecto durante la última legislatura. De hecho, la primera visita como delegado de Seguridad en el mandato anterior de Francisco Camas fue a estas obras. Siguen en el mismo estado y el PP ha exigido esta semana soluciones para el desbloqueo con otra visita.
Unas manifestaciones a las que replicó el Gobierno municipal, que recordó al PP que la finalización de las obras de construcción de la nueva Jefatura del 092 se encuentra contemplada en los Presupuestos de 2020, “y si realmente quiere avances en la finalización del nuevo edificio que deje de confundir y se sume al presupuesto de 2020 donde hay una partida para la Jefatura de Policía Local”, señaló la alcaldesa, Mamen Sánchez, que echó en cara a la portavoz del Partido Popular, Almudena Martínez, “la falta de información sobre este proyecto, que quedó paralizado cuando ellos gobernaban al dejarlo abandonado la empresa contratista”, recordando que “no fue la primera empresa de esa época que desaparecía sin más sin poder cumplir sus contratos”.
Las que sí se adjudicarán en los próximos días son las obras de urbanización de la parcela, con un presupuesto de licitación base de 593.573 euros y un plazo de ejecución de alrededor de cinco meses. Unas actuaciones que nada tienen que ver con el parón que sufre la obra del edificio. Esta última se ha visto envuelta en un procedimiento administrativo “complicado y que no está siendo fácil porque no se localiza a la empresa y hay que buscar los resortes técnicos adecuados para liquidar el contrato. Los técnicos de Urbanismo ya han hecho una valoración de las obras que quedan pendientes de ejecución, cuya mitad del importe, alrededor de 400.000 euros, se incluirá en los presupuestos, y vamos a incoar el expediente en breve”, dijo la máxima autoridad local días atrás sobre la situación del proyecto, que ha tenido varias intentonas fallidas de desbloqueo desde 2016.
Sea como fuere, el próximo mes de marzo se cumplirán nueve años de la puesta de la primera piedra por parte de la entonces alcaldesa socialista Pilar Sánchez pusiera la primera piedra en marzo de 2011. Entonces ya hubo polémica ante la falta de convenio para ceder los terrenos, y al poco tiempo los trabajos tuvieron que interrumpirse. Este era sólo uno de los muchos parones que iba a tener la obra tras verse afectada por el desvío de fondos del Plan E por el que se juzgó a Sánchez. El PP consiguió desbloquearla, pero volvió a estancarse cuando apenas faltaba el 10% de su ejecución. Desde entonces apenas ha habido movimiento para una Jefatura que ya tendría que estar más que lista y que tiempo atrás encabezó una de las reivindicaciones estrellas del Sindicato Independiente de la Policía Local (SIP).
Las obras, más de cinco años paradas al 90% de su ejecución
Los trabajos de construcción de la obra de la Jefatura se estancaron en la recta final del mandato del Gobierno local del PP en la recta final de los trabajos, que estaban al 90%. Tras un nuevo mandato con el PSOE al frente el Ayuntamiento llevó a los juzgados a la empresa responsable. Ahora parece que el desbloqueo está más cerca que nunca.