Después de la frustrante jornada del Miércoles Santo, Jerez pudo vivir en su plenitud cofrade la correspondiente a este Jueves Santo, en la que pudieron procesionar sus cinco hermandades tras despejarse el temor a la aparición de las lluvias que se venían anunciando desde hace días.
Como es habitual, el Jueves Santo se inauguró en el Santuario de María Auxiliadora con la salida procesional de la Hermandad de la Redención, aunque la primera en hacer entrada en Carrera Oficial fue la Hermandad de la Vera Cruz, la más antigua de la Semana Santa de Jerez, y que este año contaba como estreno con la saya sobre tisú de plata que lucía Santa María de las Lágrimas.
Tras ellas le tocaba el turno a la Oración en el Huerto que compartió itinerario hasta entrar en Carrera Oficial con La Lanzada y el Mayor Dolor.
Solo un viento algo gélido, y en presagio de alguna posible lluvia, indispuso un tanto una noche vivida con plena intensidad en las calles del centro de Jerez.