Una solemne eucaristía oficiada por el obispo de Asidonia-Jerez, José Mazuelos, culminó este domingo las celebraciones de la Semana Santa en la Catedral, iniciándose el tiempo litúrgico de la Pascua. “El crucificado es el Resucitado, es el trono desde el cual el hijo del hombre reina como vencedor del pecado y de la muerte”, subrayó monseñor Mazuelos, que invitó a los cristianos a que la llegada de este momento sustancial en sus vidas sirva para “actualizar y descansar en ese misterio infalible de amor que está en el origen del acontecimiento único celebrado estos días”.
Esta eucaristía comenzó una vez finalizada la procesión del Resucitado, que partió del primer templo diocesano pasadas las nueve de la mañana. En la comitiva se integraron tanto la imagen de Cristo Resucitado como la Virgen de la Luz, ambas titulares de una corporación que viste el hábito nazareno desde hace algunos años. El buen tiempo acompañó una procesión a la que acudieron representaciones de un buen número de cofradías de la ciudad.