La tendencia de la población extranjera a residir en la provincia ha ido descendiendo desde el 2012. Según datos del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía, aquel año había 51.900 ciudadanos de otros países viviendo en los distintos municipios de Cádiz.
En el 2015 había registrados 41.782, es decir, 10.118 foráneos menos en esa diferencia de tres años. Un año antes, en el 2014, eran 42.894, por los 46.620 del 2013.
De vuelta al 2015, por países, Marruecos es el origen principal de los inmigrantes venidos a territorio gaditano: 9.289.La segunda procedencia en importancia es la británica, con 5.391 personas.
El tercer estado con más presencia es Rumanía, con 3.234 nacionales. Le sigue otro país europeo Alemania, con 2.071 pasaportes.
Continentes
Por continentes, Europa, por su ubicación, se convierte en el mayor protagonista por las 18.836 residentes que disponen de esta procedencia.
A continuación vienen África (10.997), y América (9.118). Ya lejos se encuentran Asia (2.778), y Oceanía (45).
Andalucía
A nivel andaluz, Cádiz es la séptima provincia con menor presencia inmigrante, solo superada por Córdoba (21.301). De los 138.104 residentes con pasaporte de otra bandera ubicados en la región, la mayor parte, 247.903, hacen su vida en la provincia de Málaga, 68.504 en Sevilla, y 59.279 en Granada.
Nacionalizaciones
Otro dato llamativo en relación a asuntos de extranjería en la provincia es la pronunciada disminución en el número de adquisiciones de nacionalidad española por parte de residentes. De hecho, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas, se ha pasado de otorgar 1.912 pasaportes con el emblema español en el 2013 a los 837 de 2015. Los datos más recientes que se tienen de 2016 apuntan a 817 nuevos conciudadanos.
El país de procedencia con mayor número de exsúbditos es Marruecos. 276 personas con este origen se naturalizaron en el 2015, por los 372 del 2013. 231 lo han hecho ya en el 2016.En relación a un asunto de actualidad como es la futura salida del Reino Unido de la Unión Europea, se da la circunstancia de que solo un británico ha acogido la nacionalidad española en los últimos años: fue en el 2014.
