El técnico catalán Eduardo Vílchez (Sabadell, Barcelona, 22 de septiembre de 1967) fue presentado ayer como entrenador de la Real Balompédica Linense para la temporada 2009/2010.
Vílchez sigue la estela de los últimos técnico albinegros, que han llegado a la élite del balompié nacional (Procopio, Burgueña Baby). Comenzó en el Castilla pasa pasar por el Real Madrid, Logroñés, Valladolid, Español, Palamós y Peralada, equipo en el que se retiró en 2002. En la siguiente campaña fue segundo en el equipo de La Rioja y posteriormente, del San Marcial, de la Tercera riojana, retomando el cargo en la 03/04, salvándolo del descenso. Un año más tarde iba a tomar las riendas del Logroñés en Segunda B, pero tras el descenso administrativo le llevó a trabajar con la cantera, pasando en noviembre de 2004 al Linares. En enero de 2005 llegó a la Unión como relevo de Antonio Martínez, siendo destituido dos años después (enero de 2007) tras una derrota en Algeciras.
El primero en tomar la palabra fue el presidente de la Balona, Alfredo Gallardo, quién señaló que “hacía tiempo que teníamos decidido que fuese Eduardo Vílchez, porque hemos hablado mucho con él, nos convence para el proyecto que queremos realizar, que este año es distinto al de otras campañas y él sabe que le va a tocar trabajar muchísimo, que es muy difícil llevar a cabo porque hay mucha gente de la cantera y otros que han vuelto. Tanto David Rico como Baby como Mario Galán han apostado por él. Yo les he escuchado y le aguantaré todo el tiempo del mundo porque creo en el trabajo y vamos a tener paciencia y a que él trabaje con toda la tranquilidad del mundo”.
Vílchez. “El proyecto es muy ilusionante. A todo el mundo, sinceramente, le gustaría trabajar alguna vez su vida en un club así, me ha tocado a mí ahora y estoy encantado. Sólo espero que los chicos trabajen con la misma ilusión que lo voy a hacer yo”.
Sobre el equipo, “vamos a trabajar con mucha gente de la zona y el compromiso entiendo que será total y absoluto y eso lo tenemos ganado. Hay mucha esperanza en los jóvenes pero no sólo en ellos, en los que se quedan del año pasado y en los que van a venir. Estamos tratando de cerrar todo y se está trabajando en un ritmo alto. Estamos contentos pero también un poco con pausa para ver que es lo que más nos conviene”.
Apuntó que “de los nombres que hay sobre la mesa, salvo a tres o cuatro chicos del filial, conozco a todos. Con Biri (uno de los cinco fichajes hasta ahora) he tenido la suerte de trabajar con él”.
En cuanto a objetivos, fue rotundo al decir que “debe ser, cuanto antes, sacar el máximo rendimiento de todo el mundo y en este sentido, lo que sí digo es que vamos a ir a ganar y a intentar hacerlo lo mejor posible. Esta es mi idea de siempre y creo que a través del buen fútbol se puede ganar y vamos a tratar de allanar el camino a los chavales para que se sientan muy confiados y que de verdad quieran venir aquí y que la gente pague la entrada y se vaya contenta a casa”.
Sabe que llega a una plaza donde gusta el buen fútbol y que la afición va a exigir desde el primer día. Él lo tiene claro: “Los primeros exigentes vamos a ser nosotros. La primera exigencia viene de nuestro lado y si no nos exigimos no nos van a poder exigir pero si nosotros les exigimos que lo intenten... Lo que no podemos es pedirle a alguien algo que seguramente no creamos, no esté dispuesto o no esté capacitado. Lo que sí está claro y es seguro es que este equipo va a practicar buen fútbol, pero también hay que contar que hay 19 partidos fuera de casa y hay que ser, como decía don Alfredo (por Di Stefano) “hay que ser torero en casa ajena pero torazo en campo propio. Lo que espero es que la Balona siga siendo la recia”.
En cuanto a qué parte de culpa tiene Mario Galán, de nuevo gerente de la Balona, en su fichaje, Vílchez aseguró que “no sé qué hasta donde ha podido hablar de mí, pero tengo que decir que cuando me despiden de mi antiguo club de la zona, recibí una llamada de Alfredo Gallardo muy cariñosa y amable. Mi impresión era que mi trabajo había gustado. ¿Que si Mario (Galán) ha influido? Pues a lo mejor sí, pero tanto David (Rico) como el presidente han debido de preguntar, primero a a la persona que más sabe de fútbol aquí, que es Baby, que le habrá dicho algo. Tenemos un pozo de sabiduría que es Baby. Supongo que no es cosa de una sola persona. Está claro que Mario me conoce (estuvieron juntos en Linares y Los Barrios), él sabe el método, la forma... el me conoce, conoce su pueblo, cree que puedo encajar...”, a lo que el presidente saltó diciendo que “Eduardo siempre ha estado en la agenda de la Balona desde que estuvo en la Unión. Sabíamos de su clase como entrenador y gustaba mucho a David Rico y a Baby. Lo que pasa es que al volver Mario, quién mejor que él para conocerlo de primera mano. Yo lo llamé cuando lo cesaron para darle ánimos porque creo que lo estaba haciendo muy bien y aquí nos dieron un baño especialmente en la primera parte. Nos encantó como jugaban”.
Sobre la pretemporada dijo que “será a mediados de julio. A mí me gusta trabajar unas seis semanas mínimo pero hay que hacer un trabajo desde el principio, más aeróbico de lo normal. De momento trabajaremos David Rico y yo”.