La Junta de Andalucía ha pedido hoy una fianza civil de 8 millones de euros para Zoilo Ruiz Mateos, hijo del fundador del grupo Rumasa, quien ha afirmado que no conoce al "conseguidor" de los ERE Juan Lanzas o los pagos en "dinero B".
Zoilo Ruiz Mateos ha declarado como imputado ante la juez de los ERE, Mercedes Alaya, por los cinco expedientes del grupo en Andalucía en los que medió el "conseguidor" Juan Lanzas.
Abogados personados en la causa han informado a Efe de que ha declarado desconocer la presunta inclusión de "intrusos" en esos expedientes, ya que él, como abogado, sólo llevaba los pleitos de la familia por la expropiación de la antigua Rumasa.
Hoy también estaba citado ante la juez el fundador de Rumasa, José María Ruiz Mateos, quien el día anterior anunció por medio de un comunicado de prensa que no tenía intención de "ir a Sevilla ni comparecer ante ningún juez".
Los citados abogados han precisado que el juzgado no les ha informado de que José María Ruiz Mateos haya presentado algún certificado médico ni si la juez tiene previsto tomar alguna medida para forzar su comparecencia.
El padre de la familia dijo ayer martes en un comunicado: "No iré a Sevilla a declarar porque no creo en la Justicia y, si la hubiera, ni en su honorabilidad".
Al igual que sus hermanos Javier y Pablo, ya imputados, Zoido Ruiz Mateos ha atribuido las acusaciones contra ellos sobre el supuesto pago de 600.000 euros en "dinero B" a Lanzas por cada ERE del grupo al "ánimo de venganza" de Joaquín Yvancos, un antiguo abogado de la familia.
Zoilo ha declarado que su padre se rodeaba de ejecutivos que eran quienes le asesoraban para tomar las decisiones y ha precisado que él mismo se ha enterado por la prensa de los detalles de los cinco ERE del grupo en Andalucía.
La Fiscalía de Sevilla no ha pedido ninguna medida cautelar contra él pero la Junta de Andalucía ha solicitado una fianza civil de 8 millones de euros, a distribuir de manera solidaria con sus dos hermanos ya imputados.
Javier Ruiz Mateos, responsable de coordinar los pagos en Nueva Rumasa, y Pablo, encargado de la división hotelera, manifestaron en su comparecencia del 31 de enero que fue su padre quien decidió introducir en el ERE del Hotel Cervantes de Torremolinos (Málaga) a dos presuntos "intrusos" que nunca trabajaron en él: José Antonio Cuevas y Claudio Andrés Sendino, procedentes de otras dos empresas del grupo, Autos Marbesol y Viajes Marbesol, donde el primero de ellos había llegado a trabajar veinte años.
La juez sostiene que los Ruiz-Mateos pagaron al "conseguidor" Lanzas 600.000 euros por cada uno de los cinco ERE del grupo en Andalucía, en billetes de 500 euros y en "dinero B".
Alaya ha tomado hoy también declaración al presunto "intruso" José Antonio Cuevas, quien ha declarado que fue trabajador de Autos Marbesol y Viajes Marbesol durante 20 años y que lo iban cambiando de empresa, según las necesidades del grupo, por lo que le ofrecieron ser contratado por Hotel Cervantes y acogerse al ERE.
Según el imputado, en las reuniones con sindicalistas para informarles sobre el ERE preguntó al representante de CCOO "si había problema con lo suyo y le respondió que no, que le habían trasladado de una empresa a otra, le habían respetado la antigüedad y eso era lo correcto".
El trabajador ha dicho que "estaba preocupado por la situación de Autos Marbesol" por la inminencia de su cierre y que en el Hotel Cervantes estuvo trabajando en el parking, encargado del alquiler de coches, de coordinar el taller y la salida de vehículos
