Primera final azulina en busca de la permanencia soñada

El Mirandés recibe   al Xerez en un partido con dos rivales directos en la lucha por la permanencia en la Liga Adelante, ya que ambos están separados por tan solo dos puntos, con el cuadro xerecista en puestos de descenso y el castellanoleonés rozando la zona de peligro.
Tras vencer el pasado fin de semana al Recreativo y encadenar así su segunda victoria consecutiva, el Mirandés que dirige Carlos Pouso salió de la zona de descenso en detrimento de un Xerez que no hizo los deberes frente al Almería.
Ambos clubes pelean ahora, mano a mano, por evitar el descenso, si bien los de Burgos encadenan una magnífica racha en lo que va de año, con dos victorias y dos empates en los cuatro partidos jugados desde principios de enero.
El partido es en Anduva, donde el Mirandés no pierde desde la visita del Elche a principios de octubre del año pasado. También a favor de los de Pouso está el resultado obtenido en la primera vuelta, cuando el Mirandés venció en Chapín (0-4).
El propio entrenador ha subrayado en la rueda de prensa previa al partido que el encuentro ante el Xerez “es una final. "Todos los partidos que nos quedan por delante son decisivos y este es, además, contra un rival directo que quizá a principio de temporada no esperaba estar en esta pelea”.
En principio, Pouso podrá contar con todos sus jugadores a excepción de Pablo Infante, Rúper y Raúl García. Los dos primeros ya se perdieron el partido frente al Recreativo, mientras que el último ha sufrido molestias en una rodilla durante toda la semana y se ha preferido dejarle fuera de la convocatoria. Podrían entrar en dicha convocatoria Antonio Martínez y Luis Morán, últimos refuerzos del club en el mercado de invierno. En este sentido, el técnico ha declarado que tanto Martínez como Morán y Luis Suárez, el tercer refuerzo del equipo para la segunda vuelta, “son jugadores con nivel y prestigio, que han hecho méritos por venir y que van a aportar mucho al grupo”. Los tres “tienen perfiles diferentes” basados en la “polivalencia” y “han venido a aportar cosas desde el principio”, significó Pouso ante los medios informativos locales.
El Xerez Deportivo, que no logra un triunfo desde que visitó al Hércules de Alicante el pasado 4 de noviembre, se enfrenta al Mirandés con el único objetivo de ganar para salir de los puestos de descenso.
Un triunfo del Xerez le auparía por encima del equipo castellano en la tabla clasificatoria y, así, saldría de los puestos de descenso, que ocupa desde la semana pasada.
Desde su último triunfo, el Xerez ha empatado cinco partidos, ante el Elche (0-0), Las Palmas (1-1), Córdoba (0-0), Villarreal (0-0) y Huesca (1-1) y ha perdido seis encuentros, frente al Alcorcón (2-4), Girona (0-2), Sporting de Gijón (3-0), Barcelona B (4-2), Recreativo de Huelva (2-0) y Almería (0-2), sumando cinco raquíticos puntos sobre los treinta y tres que ha disputado.
En su primera visita  oficial a Miranda de Ebro, el Xerez presenta las bajas de los lesionados Chema Giménez,  José Manuel Rueda, Álvaro Rey, Manuel Ruz y Manuel Redondo, además de Adrián Ruiz, que padece un proceso febril y Tato e Israel que el pasado viernes se desvincularon del club. Han entrado en la convocatoria los canteranos Joaqui y Bicho, que no van a estar desde el inicio, así como Lucas Porcar, que por su estado anímico se quedó fuera la semana pasada, Raúl Cámara, que vio el choque ante el Almería desde las gradas al igual que Porcar y Rafa Barber. Viajan dieciséis jugadores de la primera plantilla y dos canteranos y es que tras las salidas de Silva, Israel y Tato y la baja federativa de Íñigo Vélez no hay más cera que la arde, con tantas lesiones, a la espera de la llegada tanto de Ernesto Galán como del cordobesista Patiño que estarán ya disponibles la próxima semana.
“Tan mal no lo estamos haciendo. Sabemos que nos vamos a encontrar un rival muy complicado pero es un encuentro en el que debemos de sacar los tres puntos. Somos un barco y tenemos que remar todos juntos. Estoy convencido de que vamos a salir de ahí abajo”, ha declarado un Esteban que sabe que su puesto ya está en cuestión, ya que   “los rumores siempre están con los resultados. Todos dependemos de ello. Ya lo dije, estoy trabajando y sé que es lo que hago. Estoy convencido que este equipo va a salir a flote”.
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