No me tachen de iluso, ni de que pretenda tapar gestiones precedentes hasta que no lean el comentario completo. Verán. Cuando alguien dijo que se había vendido en el vestuario que la solución del Xerez era el ascenso a Primera llevaba toda la razón. El que lo dijo y el que lo comentó. El 30 de junio de 2010 el Xerez estaba en una situación ideal para tirar hacia adelante. Escribiría mejor que casi ideal, porque ideal sería que el equipo se hubiese quedado en Primera. Pero, observen la situación. En caja habían quedado 4.800.000 euros. La sociedad estaba concursada con lo que, a priori, era una confianza de que la gestión se iba a llevar por el camino correcto, sobre todo cuando el poder de administración estaba en manos de los concursales. Había además tiempo suficiente para alcanzar acuerdos con los créditos privilegiados como eran Hacienda y Seguridad Social. Es decir que se preveía que, al levantarse el concurso, el club iba a quedar en una situación idónea, ya que no deberían existir problemas con la Administración, la deuda quedaba en 13 millones de euros, pero además, se suponía, quedaba remanente en caja para afrontar las primeras temporadas con suficiencia económica, a pesar de los pagos a realizar. Creo que ese pensamiento estaría en la mente de todos y que así es cómo deberían haber sido las cosas, pero hete aquí que los 4.800.000 euros se han evaporado en dos temporadas, con déficits muy importantes, lo que quiere decir que los presupuestos no se hicieron en base a una realidad. Es cierto que han caído los ingresos publicitarios de manera considerable, que por estar en concurso se han dejado de percibir cantidades de la Liga de Fútbol Profesional, pero no lo es menos que se han firmado contratos de 200, de 220 mil euros y otros de 175 ó 170 con premios que podían elevar el sueldo final del jugador hasta los 230 ó los 250 mil euros. Eso ha desorbitado total y absolutamente el presupuesto. Incluso se han abonado, dentro de la legalidad, a los representantes de los jugadores comisiones por el global del contrato-es decir comisiones por los sueldos de dos o tres campañas- y no por el de una sola temporada como se había estado haciendo antes del concurso o se está haciendo ahora, a pesar de que eso ha hecho que la dirección deportiva haya tenido sus más y sus menos con determinados agentes a la hora de cerrar compromisos. Los presupuestos de plantilla -con el visto bueno, y ya lo escribí en anteriores comentarios, de un consejo que no tenía poder pero que sí podía haber intentando frenar los contratos, aunque fuese denunciándolo a través de la prensa- han sido enormes comparados con la situación de concurso en el que se encontraba el club y eso se está pagando ahora.
Y se está pagando porque no solo se ha agotado ya el presupuesto de fichajes, muy inferior a las últimas campañas en que los mismos se han terminado yendo por encima de los 4 millones, sino porque hay partidas, como las de Seguridad Social y, me dicen, que hasta la liquidación del pasado ejercicio a los jugadores que van contra el presupuesto de esta temporada, un presupuesto que se queda hecho añicos y casi sin margen de maniobra, ya que también tiene embargos de la DGSG. Tanto es así que podemos escribir que el Xerez actual es técnicamente inviable. Increíble pero cierto. Que al concurso se llegó como consecuencia de una gestión administrativa nefasta no cabe la menor duda, que se cometieron o se pudieron cometer tropelías también, pero que la gestión durante el concurso no ha sido la más adecuada es tan cierto como lo indican los números que estamos exponiendo.
Por todo ello, de nuevo lo deportivo está llamado a salvar al club de la debacle, aunque no todos los años suena la flauta y, evidentemente, esta campaña vamos a luchar contra los grandes con tirachinas y así es más complicado. La solución del Xerez está en el ascenso o en que venga alguien poniendo dinero. Claro que si leemos los periódicos, escuchamos las emisoras de radio o vemos los informativos de las distintas cadenas de televisión, ya me dirán quién es el que, en los tiempos que corren, viene a hacer una ampliación de capital real, es decir dejando dinero a fondo perdido y no metiéndolo y sacándolo, para salvar al Xerez. Al final, la solución está en un gran pacto por el Xerez en el que se implique decisivamente la afición, en que nos olvidemos de los que están al frente del club y todos vayamos en la dirección de salvar a un enfermo que se encuentra en la UVI y en estado crítico, en situación límite. Un gran pacto por el Xerez en que nos dejemos de colocar chinitas en el camino, en el que el Ayuntamiento no dé, porque no tiene de dónde dar, pero tampoco quite, que deje hacer porque al final si se va contra el Xerez, Jerez se va a quedar sin fútbol profesional más pronto de lo que parecerse pueda. Un gran pacto en el que todos los estamentos, incluidos los medios informativos, pongamos de nuestra parte para que esto salga adelante. Salvar esta temporada debe ser signo de que hay esperanza, pero, tal y como están las cosas, y si no hay una unión hacia la fuerza, el futuro del Xerez el 1 de julio de 2013 es muy, pero que muy preocupante.
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