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Jerez

Condenan a una empresa a pagar 930.000 euros a un trabajador que quedó tetrapléjico

Cayó de una altura de nueve metros cuando reparaba el techo de una nave sin medidas de seguridad y a pesar de ser transportista

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  • Francisco Javier Zuasti, con la sentencia del juzgado de lo Penal. -

El juzgado de lo Penal número 3 de Jerez ha condenado al matrimonio formado por M.C.C. y D.V.H., como titulares de la empresa Transportes Mialfer S.L., a indemnizar con 930.560,04 euros a Francisco Javier Zuasti Garrido, que quedó tetrapléjico en 2008, cuando contaba 25 años, después de caer desde una altura aproximada de nueve metros.

Además, a M.C.C. se le imponen penas de dos años de prisión por la comisión de distintos delitos; mientras que a D.V.H. se le impone un año de prisión por un delito contra la seguridad de los trabajadores.

Los hechos que han motivado esta sentencia se produjeron el 22 de mayo de 2008, cuando la víctima ejercía como conductor de la citada empresa, destinada al transporte de mercancías. El hecho de que esa jornada fuera inhábil en Sevilla -lugar al que debía llevar un porte- llevó a la empresa a instarle a realizar una serie de tareas de mantenimiento en el techo de la nave que ocupaba en la carretera de Guadalcacín a Nueva Jarilla.

La ausencia de elementos de seguridad y el infortunio provocaron que Francisco Javier Zuasti cayera de una altura de nueve metros, quedando tetrapléjico y postrado de por vida en una silla de ruedas.

En el juicio, los propios responsables de la empresa llegaron a admitir que el día en que ocurrieron los hechos alquilaron una máquina elevadora para realizar esos trabajos de mantenimiento en el techo de la nave, si bien negaron que ordenaran a sus trabajadores la ejecución de esas tareas, dando a entender que lo hicieron por propia iniciativa.

Además, reconocieron ante el ministerio Fiscal que no se dispusieron elementos de seguridad y que sus empleados carecían de conocimientos de albañilería o utilización de máquinas elevadoras. 
Francisco Javier Zuasti asegura que no se “alegra” del veredicto final del juez, pero admite que al menos siente el consuelo de que “se ha hecho justicia” con su caso. “Tener más dinero no me va a hacer más feliz, porque lo que tengo no me lo va a arreglar nadie”, asevera.

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