Fuentes de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras (APBA) explicaron a este diario que no es la entidad la que toma de la decisión de cerrar la puerta, sino que fue la conclusión a la que llegó un comité de seguridad en el que están incluidos los distintos cuerpos y fuerzas de seguridad que desempeñan sus funciones en el recinto portuario.
El motivo no es otro que el de garantizar la seguridad en todo el recinto portuario respecto a la posibilidad de sufrir ataques terroristas, como consecuencia de los protocolos de seguridad que se activaron a raíz de los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Esta es la explicación que los distintos colectivos afectados han recibido del responsable de seguridad del puerto, Manuel Alcázar, el cual se apoya en una directiva europeo que impide a los puertos tener más de dos accesos (por lo que sólo quedan habilitados el norte y el sur).
Sin embargo, fuentes consultadas por este diario aseguran que en dicha directiva no se especifica en ningún momento la obligatoriedad de tener un máximo de dos puertas.
Afectados
Uno de los colectivos más afectados por la medida son los taxistas. El presidente de Radio Taxi Algeciras, Fernando Martín, explica que uno de los principales problemas que se encuentran es que los clientes prefieren ir a pie antes de que se les de un rodeo por el recinto portuario.
Incluso, se encuentran con clientes que, cuando ven que salen por el acceso norte o sur del puerto, les espetan frases como “usted dónde me lleva” o “¿qué quiere hacerme un tour turístico por Algeciras?”.
“Es un grave perjuicio para nosotros”, señala Martín, que reclama que se permita a los taxistas al menos salir por la puerta central, ya que es mucho más lesivo para su trabajo, mientras que admitirían tener que entrar por los accesos norte o sur.
Otro colectivo afectado por la medida es el de los transitarios, cuyo personal de aduana se mueve constantemente por el recinto portuario para atender a los transportistas para recoger documentación. El presidente del colectivo de transportistas, Gabriel Fuentes, señaló ayer que “tienen que estar yendo y viniendo para ir a Aduanas e ir al PIF, y el malestar y la incongruencia en el colectivo es creciente. Entrando por el paso peatonal te tienes que ir al final de la ronda sur y venir hacia atrás. Es una pérdida de tiempo tremenda”.
Fuentes se muestra “de acuerdo con que el puerto tiene que tener una seguridad, y todos participamos de nuestro principal valedor económico. Pero también hay que pensar en el detrimento de la competitividad que puede acarrearle”. A este malestar se suma, además, el de todos los usuarios del puerto, que tienen que rodear por el norte o el sur.
Tornos
La Autoridad Portuaria quiere también evitar que el tráfico de bicicletas se produzca por el acceso central. Para ello tiene contemplado instalar tornos que lo impidan, lo cual también sería un problema para el paso de maletas de los viajeros a pie.
Sin puesto fijo
Otra de las exigencias que un mando policial trasladó al propio Manuel Alcázar en el marco del protocolo de seguridad es que se instale un puesto de Policía Portuaria en la puerta central del puerto, algo que, sin embargo, aún no se ha llevado a efecto.
