Se espera que el pequeño pueda recibir en breve el alta definitiva y quedarse con sus abuelos mientras sus padres se trasladan a Bélgica para iniciar los tratamientos de FIV y la Terapia Genética Preinplantacional a la que se tiene que someter su madre y cuyo objetivo es que puedan tener un bebé sano, sin la anomalía que causa la enfermedad de Andrés y que garantice un transplante con toda seguridad, en el supuesto de que Andrés tuviese problemas con el que ha tenido, como se teme en esta complicada enfermedad.
La Fundación Vive espera que pronto estén de vuelta en su pueblo linense “que se ha volcado con este niño como lo hace siempre con quienes lo necesitan realmente”. La asociación agradece su apoyo.