Tras la tempestad laboral llegó la calma a la terminal de APM en el Puerto de Algeciras, donde el incidente por las sanciones a tres capataces podría haber servido para sentar las bases de una negociación fundamental para el futuro inmediato de las instalaciones portuarias.

Estiba y Grupo AP Moller Maersk dieron ayer una muestra de la nueva sintonía que parece haber surgido de las 30 horas de paro en la terminal, que oscurecieron el futuro del Puerto, con la emisión de un comunicado conjunto.

Así, APM Terminals y Marapie señalaron que “los actuales momentos por los que atraviesa el Puerto de Algeciras exigen la necesidad de establecer acuerdos donde no tengan cabida acciones unilaterales como las recientemente acaecidas, siendo necesario establecer procedimientos que permitan resolver estos conflictos mediante el diálogo de todas las partes implicadas”.

Comisión para conflictos
Empresa y portuarios indicaron que “se ha acordado la creación de una comisión que regule los conflictos y sanciones que puedan surgir, así como agotar todas las vías de diálogo antes de acudir a cualquier tipo de conflicto”.

En cuanto a las sanciones de los trabajadores, “ambas representaciones han alcanzado un acuerdo sobre la efectividad de las mismas, acordándose que en futuros casos se acuda previamente a la comisión de conflictos y sanciones”.

A este respecto, este periódico ha podido conocer que las sanciones se han reducido ostensiblemente, pasando de los 16 días de empleo y sueldo a los tres capataces que no ejecutaron un remate, a 9 días para dos de ellos y una amonestación por escrito para el tercero.

La sanción de APM se remonta a los días 9 y 10 de noviembre, cuando tres capataces se negaron “a llevar a cabo instrucciones de trabajo”, lo que supuso “importantes daños económicos y de retrasos en los buques afectados”, considerando la empresa danesa su actitud como merecedora de falta grave.

Reanudar conversaciones
Por último, pero quizás más importante, el comunicado conjunto explica que estiba y APM acuerdan “reanudar las reuniones entre las partes con la participación activa del secretario general del sindicato Coordinadora, Antolín Goya, a partir de la segunda semana de enero de 2011”. Todo ello, “a fin de articular las medidas que permitan que el Puerto de Algeciras sea competitivo en el mercado internacional de contenedores”.

A este respecto, el diputado socialista Salvador de la Encina apuntó ayer que “Goya me ha trasladado que están dispuesto a oír a la empresa y valorar las propuestas que les hagan. Pero, lógicamente, los trabajadores quieren conocer de la empresa que proyecto de futuro tiene para la terminal”.

El dirigente socialista subrayó que “si todos ponemos de nuestra parte, superaremos la actual situación y el puerto seguirá generando empleo, riqueza y bienestar para el Campo de Gibraltar”. Eso sí, De la Encina aclaró que “si no se cumple la paz social, el puerto irá a la ruina. Necesitamos ofrecer la garantía de cara al exterior de un puerto seguro. La paz social es el mayor de los logros que necesitamos para seguir siendo competitivos”.

El otro factor determinante según se ha venido señalando, el tiempo, podría también dejar de ser un lastre si la negociación transcurre con la rapidez necesaria una vez se han establecido las primeras bases. En cualquier caso, fuentes de APM confirmaron ayer que “vamos a ser capaces de llegar a acuerdos y hacer competitivo al puerto”.

Felicitación de la APBA
El presidente de la APBA, Manuel Morón, felicitó a las partes por el acuerdo a pesar de que “las posturas estaban muy distantes. El esfuerzo, la responsabilidad y la generosidad de las dos partes ha permitido finalmente alcanzar un acuerdo, que les agradezco muy sinceramente en nombre de toda nuestra comunidad portuaria”.

Para Morón, “todavía queda camino por recorrer, pero lo importante es que ahora estamos en el camino correcto. Estábamos en un camino equivocado, pero hemos rectificado y ya caminamos por la buena senda”.

La Autoridad Portuaria señala que “ahora es el momento de recuperar oportunidades perdidas. Ante todo, es el momento de recuperar la confianza de nuestros clientes y de nuestra comunidad portuaria en sus empresas y en sus trabajadores, sobre todo en sus trabajadores de la estiba, que son una pieza clave y fundamental de la actividad de nuestro puerto”.