El tiempo en: Torremolinos

Jerez

“Nos vamos a encontrar una novela con tintes negros y, a la vez, histórica”

La escritora Susana Martín Gijón presenta su última obra, ‘La Babilonia, 1580’, que ya se está convirtiendo en un éxito de ventas

Publicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai Publicidad Ai
  • Susana Martín Gijón posa con su último libro en los Claustros. -

Susana Martín Gijón se encuentra promocionando su última novela, La Babilonia, 1580. Una nueva y enriquecedora obra con tintes negros que ya se encuentra en el top de los más vendidos. Este pasado jueves estuvo en Jerez presentando este libro que vuelve a sumergirnos en un halo de misterios y asesinatos para estar enganchados a cada una de sus páginas. Tras el éxito arrollador de la saga de la inspectora Camino Vargas, Martín Gijón vuelve con una nueva propuesta que no hace más que confirmar que es una de las escritoras del momento en el panorama nacional y una concienzuda profesional que se dedica en cuerpo y alma a cada uno de sus trabajos.

¿Qué vamos a encontrar en La Babilonia, 1580?

–Nos vamos a encontrar una novela con elementos negros, como tengo acostumbrados a mis lectores, con elementos criminales. Pero, sobre todo, una novela histórica. Nos vamos hasta el siglo XVI. La Babilonia, 1580 se llama así porque es como llamaban los literatos del Siglo de Oro a esa esplendorosa Sevilla de la época. La gran Babilonia de España. A finales del siglo XVI en el que se ubica la historia es cuando ya llevaban una serie de décadas la ciudad con el monopolio del comercio de Indias y se había enriquecido y había crecido muchísimo. Pero ya comenzaba a ser insostenible. Había traído mucha desigualdad, pillaje y fechorías. Un buen caldo de cultivo para la novela negra. Lo que vamos a hacer es escarbar e introducirnos en ese mundo.

Vuelve a estar Sevilla presente en una novela de Susana Martín Gijón.

–Vuelve Sevilla, vuelve mi escenario habitual. En las tres últimas novelas estaba la inspectora Camino Vargas con su grupo de homicidios en la actualidad y ahora nos metemos en la máquina del tiempo y nos vamos cinco siglos atrás.

¿Ha habido que estudiar mucho para conocer cómo era la Sevilla del siglo XVI?

–Mucho, lo reconozco. Han sido dos años de mucha investigación y de mucho estudio. Leer mucho sobre la época. Lecturas al final de la época para interiorizar todo ese contexto. Y también callejear por Sevilla ubicando los espacios de ese siglo. Y tirando de expertos, como profesores de universidad y catedráticos especializados. Por mucho que yo estudie, para determinadas cosas puntuales siempre está bien a quién pedir ayuda. Un poquito entre todos me han ayudado a sacar adelante esta novela.

¿Los personajes que vamos a encontrar beben de personajes de libros anteriores?

–Vamos a encontrar tanto personajes históricos reales como el caso del padre jesuita Pedro de León, que tiene un pasado muy interesante y ya ha sido ficcionado en otros relatos y novelas e incluso en series de ficción como La Peste. Vamos a encontrar a la madre Teresa de Jesús y a la que era la priora del convento que la madre Teresa fundó, la priora letrera, llamada así por Santa Teresa, que es un personaje que también me ha fascinado a nivel de pluma, pero también por su vida. Y luego, tenemos todo un elenco de personajes de la época, que acaban de nacer. Siempre he escrito desde la actualidad y ellos son del siglo XVI. Pero en ese carácter rebelde y espíritu luchador algunas de las protagonistas sí que la van a reconocer mis lectores.

En la novela negra basada en la actualidad se estudia el trabajo policial. ¿Cómo se investiga un crimen del siglo XVI?

–Esa parte de procedimiento policial no existe directamente. Como tampoco la autopsia, hay que tirar de otros métodos. Van a ser otras las protagonistas que intenten resolver los crímenes que se han perpetrado, que también sirven de detonante para que la historia echa a rodar, pero que también nos vamos a encontrar un misterio mucho mayor y una serie de peripecias que hará que al final también sea una novela de aventuras.

Vuelven a ser protagonistas las mujeres igual que tuvimos a Camino Vargas.

–Más necesario que nunca. Es cierto que en la novela actual ya se van compensando las mujeres que están cogiendo las riendas de las novelas, las protagonistas. Pero si nos vamos a otras etapas de la historia y, como ahora, al siglo XVI, muy pocas veces se les ha dado voz y oportunidad de hablar. Que nos pongamos en la piel de esas mujeres y veamos cómo podía ser su día a día.

¿Qué va a significar esta nueva novela a nivel profesional?

–Ha supuesto mucho ya. Era un reto muy importante que me planteaba. Ha sido un trabajo muy duro de dos años que me han agotado mentalmente, pero que ha valido mucho la pena. Tanto por el resultado final como por mi crecimiento como escritora a nivel de lenguaje y aprendizaje. Además, hasta ahora los lectores la están valorando muy bien, está bien situada en los puestos de libros más vendidos y estoy más que satisfecha.

¿Cómo te ha influido la saga de Camino Vargas?

–Yo llevo ya diez novelas, once con La Babilonia, 1580 a las espaldas y todo ha sido un camino de mucha constancia, trabajo y perseverancia. Con Progenie, que luego siguió con Especie y Planeta, con la inspectora Camino Vargas ya de la mano de Alfaguara se me abría otro espacio de muchos más lectores con mejor distribución y más público. Ahora, La Babilonia, 1580, está dando el salto internacional y se está traduciendo en otros países y bueno, todo va significando un crecimiento.

¿Notas que se escucha más tu nombre?

–Con cada libro que se publica noto que los lectores crecen. Es lógico ir siendo más conocida y a mí me gusta estar moviéndome por todos lados y teniendo mucho contacto con los lectores y, por ejemplo, si hoy vengo aquí y a alguien que no me conoce le gusta La Babilonia, 1580 y le gusta, cuando salga la próxima novela quizás la compren y la próxima vez que venga aquí puede que vengan a pasar otro ratito.

¿Cuánto tiempo le dedicas a cada libro?

–Depende del año, pero también como cada uno pueda conciliar. En mi caso es dedicación profesional completa. Es horario de oficina total, mañana y tarde. En los períodos de promoción, viajando más. Y cuando estoy más concentrada en la escritura, más trabajo de estudio hay que tomárselo con profesionalidad.

Lo mismo Jerez inspira...

–Lo mismo inspira. Veremos qué tal se da. Esperemos que no haya ningún crimen, pero que inspire mucho. Tenía muchas ganas de venir como escritora.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN