Al margen de que la junta gestora está inmersa en la búsqueda de los 1.300 euros para sufragar el viaje hasta Cartaya (por lo que el partido del domingo en tierras onubenses todavía está en el aire, ya que los jugadores se niegan a viajar en sus coches particulares, por lo que si no hay dinero para el autobús no viajarían), el pasado lunes se abrió de nuevo el proceso electoral. Están siendo tanto los problemas económicos que está atravesando el club, ya que la plantilla va ya cerca del quinto mes sin recibir ninguna mensualidad, a la espera del adelanto de la subvención económica, que el proceso electoral ha quedado en un segundo plano. Aunque oficialmente ya se ha iniciado un proceso que quedó cerrado en cuanto a fechas en la última asamblea de socios de la Unión, el pasado 14 de diciembre, cuando se creó la junta gestora, que es la que actualmente está a cargo del club. Allí se decidió que fuera la misma la que dirigiría al club hasta el final de temporada, y un mes antes del final de liga abrir de nuevo el proceso electoral, para que fuera la directiva entrante quien se hiciera cargo del equipo una vez acabada la temporada. Pero si nadie dió el paso antes, ahora menos con la crisis que está atravesando el club, por lo que el futuro es muy negro.

En cuanto a las fechas del proceso electoral, del 22 al 28 de marzo será el plazo para el censo de socios. La presentación de las candidaturas quedó establecida del 5 de abril hasta las 20.00 horas del 10 de abril, mientras que el 12, será la admisión de candidaturas. Y en 15, el día elegido para dar validez a las candidaturas presentadas. En el caso de que sólo haya una candidatura, ese día, la Unión ya tendría presidente. En el caso de que se haya presentado más de una, el 22 de mayo habría una asamblea extraordinaria en la que se votarían a las presentadas, y se elegiría a las más votadas, y el 24 de mayo se le daría validez a todo. Pero según va transcurriendo el año, todo hace indicar que tampoco nadie se presentará a este nuevo proceso electoral.