Hace justamente un año un grupo de padres usuarios del Centro de Atención Temprana (CAIT) del Hospital San Juan Grande, que tiene un concierto con la Junta de Andalucía, se concentraba en la Alameda Vieja para denunciar el temor de que sus hijos, algunos allí prácticamente desde al mes de nacer, sean trasladados al CAIT de la Fundación Upacesur. Un centro con el que, insisten, no tienen problema alguno, ni con sus profesionales ni con las dependencias en sí, pero que simplemente no es en el que tratan a sus hijos con necesidades especiales prácticamente desde que eran bebés.
En concreto, el del San Juan Grande atiende a un centenar de niños, que de nuevo están en vilo y no saben qué va a pasar con ellos a partir del 30 de junio, que es cuando acaba el plazo del nuevo concurso público, puesto que las primeras licitaciones con más de 300 plazas “han salido a favor de Upacesur y eso significa que los que estamos en San Juan Grande nos tendríamos que ir. No nos queremos ir. A día de hoy no sabemos nada”, señala a Viva Jerez Miriam Barea, madre de la pequeña Emma con Síndrome de Treacher-Collins, para quien los padres y los profesionales del CAIT al que acude su hija forman ya parte de la familia. Lo avisaron hace un año, cuando sufrieron el mismo problema, además del trastorno que consideran que supondría dejar su centro, alertan del perjuicio que supondría para el desarrollo de sus hijos, pues en el caso de este CAIT concreto emplean una metodología en la que involucran desde el primer momento a los progenitores de los pequeños.
“Hacer batalla”
Por el momento, además de denunciar su situación a la opinión pública, van a intentar reunirse con la Delegación Territorial de Salud y Familias para explicarles el caso y no descartan “hacer batalla” para garantizar que sus hijos no tengan que ir a otro CAIT. Les consta que el San Juan Grande “también se está moviendo”. “El año pasado se nos escuchó, y este año necesitamos que vuelvan a hacerlo. No nos queremos ir del San Juan Grande”, insiste, tras reivindicar una vez más reivindican su derecho a poder ejercer la libre elección de centros y profesionales médicos para atender a sus niños.
